Carlos Rodríguez
San Sebastián, 21 sep.- La Real Sociedad confirmó con la victoria ante el Granada que apunta alto esta temporada, suma ya dos triunfos y un empate en cuatro partidos, a pesar de que el técnico, el francés Philippe Montanier, ha generado algunas dudas en su gestión del banquillo.
Los donostiarras podrían pelear la próxima jornada incluso por puestos en Liga de Campeones si ganan en Mallorca y acompañan algunos resultados, algo meritorio si se tienen en cuenta que para esa jornada habrían afrontado tres salidas y encuentros ante Barcelona y Sevilla.
Este acopio de puntos que puede ser trascendental en el futuro no se ha traducido en un apoyo inquebrantable a Montanier, ya que algunas de sus decisiones, como la alineación que presentó en Sevilla, han sido cuestionadas en el entorno realista.
Después de dejar en el banquillo contra el Sevilla a los dos jugadores más valorados del equipo en el inicio de Liga, Asier Illarramendi e Imanol Agirretxe, ayer hizo lo propio con Joseba Llorente y volvió a apostar por un defensa (Cadamuro) como jugador de ataque.
Montanier, de momento, puede permitirse ésta y otras licencias porque el juego del equipo no es malo, además de no haber tenido complejos de apostar por dos jóvenes veinteañeros -Illarramendi e Iñigo Martínez- en el once titular, medida aplaudida unánimemente desde el entorno realista.
La irrupción del jugador cedido por el Inter Macdonald Mariga es otras de las buenas noticias que deja este inicio de temporada a la Real porque ayer sí se pudo ver la aportación futura que puede realizar el joven keniano.
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