La 'Roja' juega como en casa en su amistoso contra Puerto Rico

  • La selección española de fútbol se encontró hoy una sofocante y húmeda tarde de verano puertorriqueña en la que sintió el apoyo entregado de la afición local, que se olvidó, inicialmente, de su propio equipo para disfrutar de la histórica visita de la 'Roja'.

Bayamón (Puerto Rico), 15 ago.- La selección española de fútbol se encontró hoy una sofocante y húmeda tarde de verano puertorriqueña en la que sintió el apoyo entregado de la afición local, que se olvidó, inicialmente, de su propio equipo para disfrutar de la histórica visita de la 'Roja'.

Los jugadores de Vicente Del Bosque más parecían el equipo local al saltar al césped del remozado estadio Juan Ramón Loubriel de Bayamón, teñido de camisetas rojas en las que se enfundaron los aficionados locales, en su mayoría adolescentes y jóvenes deseosos de ver a Casillas, Iniesta y compañía.

La marea roja de aficionados se olvidó en los preliminares de Gaudette, Jones o Vázquez, jugadores a los que la inmensa mayoría en su vida había oído mencionar hasta hace pocos días y enrolados en equipos de la segunda liga estadounidense.

Cualquier gesto de los españoles en el calentamiento fue jaleado por la entregada afición, que, no obstante, no llenó del todo las gradas del estadio por los estratosféricos precios que puso la organización para las entradas.

La petición del entrenador del conjunto caribeño, el costarricense Jeaustin Campos, a la afición de la isla de que no se olvidara de su equipo no pareció surtir mucho efecto inicialmente en los puertorriqueños, poco acostumbrados al fútbol de elite y menos todavía a recibir la visita de un campeón del mundo.

El inicio del partido cambió al público, que comenzó a apoyar con algo de decisión a su equipo en un partido en el que para la mayoría el resultado poco importaba.

El antiguo coliseo de béisbol, en el que se invirtieron durante los pasados meses ingentes cantidades de dinero para recibir a La Roja, no llegó a colgar el cartel de no hay entradas por los precios que puso la organización para compensar, en parte, los cerca de dos millones de euros que se comenta ha costado traer a Puerto Rico a La Roja.

Organización y aficionados mostraban su satisfacción por haber podido contar con España en Puerto Rico, presencia que no será olvidada en años y que difícilmente volverá a repetirse en la isla caribeña.

El partido servirá además para potenciar del fútbol en Puerto Rico, un territorio estadounidense más acostumbrado al baloncesto o el béisbol que al deporte rey.

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