La selección es consciente de que contra Rusia no caben despistes

Londres, 1 ago.- La selección brasileña es consciente de que contra Rusia no caben despistes, porque se enfrentan a un rival directo, ya que ambas selecciones están invictas, en la lucha por las primeras plazas del grupo B del torneo olímpico, de cara a los cruces de cuartos de final.

Los jugadores de la selección brasileña prefirieron no detenerse demasiado en el partido jugado contra la selección anfitriona, en el que "lo mejor fue la victoria", en palabras de Tiago Splitter.

Todos consideraron de "anécdota negativa" el que sólo se anotaran 4 puntos en el primer cuarto ante Gran Bretaña y confían en que no se vuelva a repetir.

"Nunca vi una cosa igual", dijo el entrenador Rubén Magnano al término del partido, respecto a tan baja anotación.

La falta de concentración pudo tener mucho que ver, algo que no ocurrirá, a buen seguro, contra Rusia, que lleva dos victoria en dos partidos, como los brasileños, y que está dejando constancia de su alto nivel de juego.

Andrei Kirilenko es el máximo anotador de la competición, con 51 puntos en dos partidos, mientras que Alexey Shved es el mejor asistente, 19 en dos partidos. Dos razones de peso para preocuparse y salir a tope ante los rusos.

Los brasileños están ajustando las rotaciones de pívots y Splitter parece que ya está en velocidad de crucero (21 puntos ante Gran Bretaña) y quizá sólo se eche en falta una mayor aportación de Lendrinho Barbosa, que todavía no ha encontrado el reglaje de su muñeca en los lanzamientos.

Por lo demás, Marcelinho Huertas está siendo el timón que necesita el equipo y su conexión con Splitter sigue funcionando a la perfección, como cuando jugaban en España, en el equipo de Vitoria.

Magnano, con su experiencia, ha sabido canalizar la calidad de sus jugadores y conseguido la mezcla perfecta de técnica e improvisación que necesitan los brasileños para dar lo mejor de si mismos. Británicos al margen, por supuesto.