La televisión provoca horarios raros, raros, raros en los partidos de fútbol

  • ¿Dónde han quedado aquellos domingos de café, copa, puro y fútbol a las 5? Últimamente vemos partidos a las nueve y cinco, a las 22:41, a las 12 de la mañana y a las doce y cinco de la noche. Y siempre, o casi siempre, lo decide la televisión. Vamos a repasar algunos de los horarios más esperpénticos del fútbol de los últimos tiempos.
Óscar Rodríguez

El fútbol ha cambiado y lo ha hecho desde todos los frentes: cuatro ligas se reparten a todos las figuras, equipos modestos de la Europa del Este ya no aparecen en las rondas finales (ni casi iniciales) de las competiciones continentales, internet ha llevado la información del fútbol continental a todos los rincones del mundo y se puede ver cada partido de cada campeonato en tiempo real, en diferido, en semidirecto… Todo ha cambiado, pero todo tiene que ver con la televisión.

Lo cierto es que la globalización está afectando directamente al fútbol y lo hace por ‘culpa’ de la pequeña pantalla. Así vemos que se programa el partido en abierto de la Liga a las 10 de la noche por orden de la TV, o que se sitúan partidos en horarios intempestivos para que puedan verse al otro lado del mundo. Pero últimamente hemos ido más allá. Los partidos de fútbol dejaron hace tiempo de emitirse en el horario unificado de las 5 de la tarde, pero lo que se ha visto en los últimos tiempos hace que se rice el rizo. Aquí hay algunos ejemplos.

El Estados Unidos-España comenzó a las 16:41

Un horario increíble en el país en el que el marketing lo domina todo. La cadena ESPN que emitía el partido lo había programado para las cinco menos veinte de la tarde, pero lo retrasó oficialmente un minuto para emitir un publirreportaje de 60 segundos de una marca de dentífricos. El que paga, manda, así que el choque iba a comenzar a una hora poco habitual, aunque se demoró un minuto más y comenzó a las 16:42, hora local.

La Europa League arranca a las 21:05

De nuevo la televisión marca los horarios en la segunda competición continental. Los partidos se disputan el jueves en doble jornada, 19:00 y 21:05 horas. Para que las televisiones que tienen los derechos de todos los partidos puedan emitir la publicidad obligatoria que va aparejada a cada partido, UEFA decidió dar cinco minutos de margen a los partidos del segundo turno por si los del primero retrasaran su finalización.

Aquel Barcelona – Sevilla de las 00:05

El reloj señalaba las 12 de la noche y 5 minutos del 3 de septiembre de 2003 cuando el árbitro madrileño Megía Dávila daba comienzo al histórico Barcelona – Sevilla. El conjunto azulgrana impuso aquel horario para que pudiera debutar Ronaldinho en el Camp Nou. ¿La razón? El Sevilla quería jugar el martes y la Federación obligó al Barcelona a jugar el miércoles, así que el conjunto azulgrana utilizó la argucia de poner el partido a los cinco minutos de ese día para que Ronaldinho pudiera jugar y después de marchara con Brasil. Dicho y hecho… con nocturnidad y alevosía.

España e Inglaterra, dos casos diferentes

Siete horarios diferentes para seguir la Primera División hacen que rara vez coincida más de un partido al mismo tiempo en la Liga. Los sábados (a las 6, 8 y 10 de la noche) y los domingos (5, 7 y 9 de la tarde) han dado paso también a recuperar el partido de los lunes (9 de la tarde). Por si fuera poco, la próxima temporada llegará el horario del domingo a las 12 de la mañana para captar el mercado asiático, un experimento que ya se ha probado este año con dos partidos, el último el Mallorca-Villarreal.

Si, además, bajamos un peldaño, en Segunda División también hay partidos los viernes a las 9 de la noche, los sábados a las 4 de la tarde y los domingos a las 12 de la mañana.

La Premier League, por su parte, nos saca años de ventaja y lleva años programando partidos en las mañanas de los fines de semana (sábado y domingo). Por eso, sus clubes son los más conocidos en Asia y los futbolistas que juegan esta liga tienen legiones de seguidores en esos mercados.

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