Lágrimas de Rafaela Silva en un día sin medallas para el judo latinoamericano

  • Las lágrimas de desesperación de la judoca brasileña Rafaela Silva, una de las favoritas en -57 kilos, al ser descalificada de la competición fueron la imagen del día aciago que vivieron hoy los representantes latinoamericanos.

Dani Bosque

Londres, 30 jul.- Las lágrimas de desesperación de la judoca brasileña Rafaela Silva, una de las favoritas en -57 kilos, al ser descalificada de la competición fueron la imagen del día aciago que vivieron hoy los representantes latinoamericanos.

Tras las dos medallas de la primera jornada y la plata conseguida ayer por la cubana Yanet Bermoy, el judo latinoamericano disfrutó hoy de pocas alegrías ya que todos sus deportistas cayeron en primera o segunda ronda de las categorías de -57 kilos femenina y -73 kilos masculina.

La eliminación más sorprendente, e incluso cruel, fue la de la joven brasileña Rafaela Silva, de 20 años, que vio como por culpa de un agarre ilegal quedaba descalificada de una competición en la que partía como una de las favoritas.

Tras superar a la alemana Miryam Roper en dieciseisavos de final, la brasileña se encontró con la húngara Hedvig Karakas a quien dominó con claridad todo el combate hasta que ocurrió la polémica acción.

La latinoamericana proyectó a Karakas ayudándose de un agarre de la pierna ilegal por lo que, a indicación de los árbitros asistentes, fue descalificada ante su propia estupefacción.

Llena de desesperación, Silva, subcampeona del mundo y campeona panamericana, se derrumbó entre lágrimas encima del tatami donde permaneció unos minutos hasta que, con la ayuda de su entrenadora y el rostro desencajado, abandonó el recinto.

Suerte similar sufrió el también brasileño Bruno Mendonca que perdió su segundo combate ante el holandés Dex Elmont, cuarto del mundo, por una sanción durante el tiempo extra por falta de combatividad.

El competidor suramericano no se encontró cómodo encima del tatami donde le costó mucho conseguir el agarre adecuado y apenas pudo realizar ataques peligrosos.

Aun así, Mendonca abandonó el tatami disconforme con la decisión arbitral y aseguró que no se merecía la penalización.

La colombiana Yadinys Amaris, que perdió ante la estadounidense Marti Malloy en solo cuarenta segundos, y el costarricense Osman Murillo, superado por el egipcio Hussein Hafiz, no pudieron pasar de la primera ronda en su debut olímpico.

Por su parte, la cubana Yurileidys Lupetey se quedó sin repetir su gesta de 2004, cuando logró la medalla de bronce en los Juegos de Atenas, al perder en octavos de final por una luxación de la rusa Irina Zabludina.

Aunque sin latinoamericanos ni españoles en la lucha por las medallas, la competición de hoy ofreció emocionantes combates al espectador, especialmente en la categoría masculina donde los cuatro primeros clasificados del ránking mundial alcanzaron las semifinales.

Finalmente, el físico y la potencia del ruso Mansur Isaev se impusieron a la depurada técnica del surcoreano Ki-Chun Wang y el japonés Riki Nakaya, a quienes venció en la semifinal y la final respectivamente.

El surcoreano, número uno del mundo, apenas pudo subir al podio al perder el bronce contra el joven francés Ugo Legrand en la técnica de oro; como tampoco lo hizo el otro semifinalista, el holandés Elmont que, falto de fuerzas después de su encuentro con Nakaya, cayó ante el mongol Nyam-Ochir Sainjargal.

La competición femenina vivió la consagración de la japonesa Kaori Matsumoto como la reina de la categoría de -57 kilos al ganar el oro por delante de la rumana Corina Caprioriu (plata) y la estadounidense Marti Malloy y la francesa Automne Pavia (bronce).

Mostrar comentarios