Lamar Odom estuvo tres noches sin dormir antes de fichar por el Baskonia

Cuando un jugador ha saboreado las mieles del éxito deportivo repetidamente y ha caído a lo más bajo en el plano personal, necesita comenzar de cero. Lamar Odom es el reflejo claro de una vida marcada por el lujo que necesita reinventarse. Capaz de lo mejor y lo peor, se encontraba actualmente sin equipo y había sido noticia por sus problemas extradeportivos.

Esto no empaña su gran carrera deportiva, 2009 y 2010 iban a ser sus años dorados, en los que consiguió dos anillos con los Lakers de forma consecutiva. Además, logró el campeonato de Turquía en ese mismo año. Su palmarés lo completa el bronce olímpico en Atenas 2004. Ahora pretende "comenzar de cero" en Baskonia.

Una lesión inesperada a más de 7.000 kilómetros de su casa le abrió las puertas del baloncesto europeo. Mientras Lamar entrenaba en una universidad cercana a su casa en Los Ángeles e intentaba mantener la forma física de la mejor manera posible, la fascitis plantar de Lamont Hamilton le brindaba una oportunidad en Europa.

El pívot descolgó su teléfono y atendió una llamada de sus agentes. El Caja Laboral estaba buscando un jugador con experiencia y calidad para remontar su complicada situación en la ACB. Tenía que tomar una decisión complicada en muy poco tiempo.

No se veía saliendo de su país a los 34 años después de haber pasado toda su vida deportiva en la NBA, siendo uno de los jugadores más codiciados en el mercado americano. Ni mucho menos tomó la decisión de inmediato, lo meditó con su círculo más cercano, que le apoyó en la decisión. Lamar trabaja para rehabilitarse definitivamente de sus problemas con el alcohol y las drogas mientras intenta responsabilizarse de sus cargas familiares, por eso le costó aún más decantarse por la oferta que le llegaba desde España.

El estadounidense tiene un buen amigo que conoce de primera mano la ACB y la competición europea, Pau Gasol. El catalán le convenció con estas palabras: "Scariolo es un entrenador acostumbrado a entrenar a jugadores de primer nivel, te va a facilitar las cosas para que te puedas adaptar lo mejor posible al baloncesto europeo. Pondrá todos los medios a tu disposición".

Lo siguiente que hizo fue llamar a Vujačić, con el que coincidió en los Lakers. Guarda una gran amistad con el esloveno, que regresó a Europa en el 2011 para jugar con el EFES Pilsen. Sasha también le recomendó que viviera la experiencia del baloncesto europeo.

La decisión estaba tomada, pero la tensión le mantuvo tres días sin dormir debido al estrés. En el vuelo tampoco pudo descansar y el jugador afirma sentirse realmente agotado tras sus primeras horas en Álava. Fotos, reconocimientos y carreras para poder llegar a los entrenamientos de Scariolo.

Lamar Odom se reunió con el entrenador el miércoles por la tarde, horas después de aterrizar en Vitoria. Charlaron durante varios minutos y el jugador salió con una idea clara: "El objetivo del club no es optar a títulos a corto plazo, sino ser competitivo. Lo que el club espera de ti es que aportes versatilidad y calidad en la rotación interior".

La situación del equipo es una de las más complicadas en los últimos años, pero él ha asegurado que viene a "aportar liderazgo y experiencia". Quiere ser "una voz entre los jugadores y los entrenadores, no hay ninguna situación en el mundo del baloncesto que no haya visto".

PULPO Y JAMÓN, LA RECETA PERFECTA PARA VOLVER A COMPETIR

Está deseando volver a las canchas, pero de momento se conforma con ver los partidos de su equipo desde la grada. Asistió en directo al partido que enfrentó a sus compañeros con el Barcelona y se llevó una grata sorpresa por el nivel de los equipos.

Los que han podido compartir unos minutos desde que está en España le definen como "un muy buen tipo, muy afable y cercano, tiene una sonrisa y una buena respuesta para todo el mundo".

En cuanto pudo probó el pulpo y el jamón. Ambos productos le encantaron por su sabor y textura. Lamar se va adaptando poco a poco a la gastronomía y la cultura española. En principio solo tiene contrato para dos meses, pero si todo sale bien podría renovar hasta el final de la temporada o incluso firmar por otro año más.

Su próximo objetivo es ponerse a punto físicamente, lo que según sus cálculos y el de los fisios le llevará unas tres semanas. Todavía no debutará este fin de semana ante el Valladolid, sino que lo hará la próxima semana, en la Euroliga ante el Unicaja o en la ACB ante el Valencia.