Lassad pone fin a un año, un mes y seis días de sequía en la Liga

A Coruña.- El franco-tunecino Lassad Nouioui, delantero del Deportivo, consiguió poner fin ayer a un año, un mes y seis días de sequía en el campeonato de Liga con un tanto que dio los tres puntos a su equipo ante el Hércules en el estadio de Riazor (1-0).

Corría el minuto 73 de partido cuando el atacante blanquiazul conectó con la cabeza una asistencia de Diego Colotto en una acción de estrategia que ejecutó el asturiano Saúl Fernández y que, a la postre, fue decisiva, aunque en el tiempo de descuento estuvo a punto de echar por tierra su acierto.

Y es que en el último suspiro del partido, en vez de ser expeditivo a la hora de despejar un balón en el área del Deportivo, optó por retenerlo hasta que se lo arrebató un contrario y generó un ataque que nunca debió producirse y que al equipo coruñés no le costó dos puntos porque Abel Aguilar tuvo piedad.

El gol de Lassad permitió al Deportivo escalar hacia la zona tranquila de la clasificación tras dejar los puestos de descenso a siete puntos y, a nivel personal, le sirvió para acabar con una racha nefasta.

Lassad no marcaba desde el 1 de noviembre de 2009, cuando un tanto suyo valió un empate (1-1) ante el Sporting de Gijón en el estadio de Riazor en una acción similar a la de este lunes, tras una falta.

El ahora jugador del Levante Sergio González fue quien la ejecutó a tres minutos para el descanso, Juan Rodríguez la cabeceó y, tras dar en el larguero, Lassad aprovechó el rechace para rematar el balón al fondo de la red mientras sus compañeros reclamaban que el remate del malagueño había entrado.

Aunque en Liga ha estado todo este tiempo sin marcar, el franco-tunecino, al que no le han respetado demasiado las lesiones, sí logró estrenar su casillero en el partido de vuelta de la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa del Rey el 10 de noviembre, un año y nueve días después de aquel gol al Sporting.

Ante Osasuna, en el torneo copero, Lassad, como frente al Hércules, salió desde el banquillo, recogió el balón en el flanco diestro del área navarra y con un derechazo lo colocó en la escuadra de la portería defendida por Asier Riesgo para clasificar al equipo a los octavos de final.