"Chicos, jugamos contra el Barcelona, así que habrá que meter al menos un gol para puntuar porque Lionel Messi nos hará el de siempre". Manolo Jiménez, entrenador del Zaragoza, podría haber dicho esto a sus jugadores antes del partido contra el líder en el Camp Nou sin necesidad de ser adivino. Sólo habría necesitado ver las estadísticas. Sin embargo, la realidad, imprevisible, le habría quitado la razón porque su equipo perdió 3-1 y Messi marcó… dos goles además de regalar otro.
El argentino le tiene tomada la media al equipo maño, al que ha marcado 13 goles en 13 partidos de Liga. Vamos, que en Zaragoza no le deben tener ningún afecto. Admiración, sí, mucha, porque es imposible no rendirse al mejor futbolista del momento, pero la presencia de 'La Pulga' debe generarles incluso urticaria.
En el primer gol, Messi hizo la pared con Jordi Alba y al recibir el balón de éste, se deshizo de un central simplemente dejando pasar el balón para controlarlo con el otro pie. Después, batir a Roberto Jiménez con un disparo raso junto al poste fue para él juego de niños.
También pareció muy sencillo lo que hizo en el segundo gol azulgrana, el que ponía por delante al Barcelona tras el empate del Zaragoza minutos antes. Pero meterse entre dos rivales, regatear a un tercero y dar el pase de la muerte hacia atrás para que marque un compañero, esta vez el camerunés Alex Song, no está al alcance de muchos. Más bien, de unos pocos elegidos, y todavía menos son los que lo hacen una y otra vez como el argentino.
Tras el descanso, el 'show' de Messi continuó y logró el tercer tanto tras recibir el pase de Martín Montoya al borde del área. Allí, levantó la vista y puso el balón junto al poste, donde no podía llegar Roberto. Al hacerlo él, parecía un mero trámite, y quizá ésa sea la mayor virtud de este jugador.
Ahí acabó la resistencia del Zaragoza, al que el partido se le hizo definitivamente cuesta arriba. Messi, por su parte, ya está a siete goles de los 85 que logró en un año el 'Tordepo' Gerd Müller. Con mes y medio por delante, poco pagarán las casas de apuestas a que no pulveriza el récord.
Sigue @jorgekosky
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