El Betis se ha abonado a que su temporada sea una montaña rusa en la que la caída de la euforia a la decepción carece de continuidad. Y la visita al Camp Nou puede suponer una nueva cresta en el camino verdiblanco hacia el objetivo de la permanencia, una odisea de noventa minutos ante el único equipo de las principales ligas de Europa que mantiene a cero la portería de su estadio.
Marcar un gol a Víctor Valdés ha sido una misión imposible en los primeros nueve partidos del Barça en casa. Un registro al que solo se acercan el Az Alkmaar holandés –dos goles encajados- y Udinese y Bayern de Múnich–tres-. Con cuatro aparecen otros ilustres como Milan, Sporting de Braga, los franceses Lorient y Valenciennes y Manchester City y Swansea como representantes de la Premier League inglesa.
Por si fuera poco, cada partido en el Camp Nou es un festival azulgrana de goles y efectividad. 39 goles y un promedio de 4,3 tantos por partido. Una cifra ligeramente desinflada por el 3-0 al Racing y, especialmente, por el 0-0 contra el Sevilla, en el que solo un Javi Varas disfrazado de hombre fantástico evitó el pleno de victorias del Barcelona.
El partido de Copa del pasado jueves no debería pasar factura a los de Guardiola, toda vez que el técnico de Santpedor rotó a sus jugadores en el Reyno de Navarra y dio descanso a Valdés, Messi, Alves, Puyol, Xavi o Iniesta. El Betis (siete victorias, un único empate y nueve derrotas) sopesa jugar con el esquema valiente que Pepe Mel impuso a sus hombres el año pasado en la Copa del Rey. Agresividad para afrontar la peor salida de la temporada.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios