A la tercera fue la vencida y el Real Madrid logró su primera victoria en la Liga BBVA 2012/13. Lo hizo en el Santiago Bernabéu, ante el Granada, en un partido con poca intensidad donde los pocos destellos de calidad los pusieron el croata Luka Modric y el portugués Cristiano Ronaldo. Éste, además, hizo dos de los goles de los locales (3-0) antes de ser sustuido por un problema físico en su rodilla. El público despidió a CR7 con una ovación que no le sacó ninguna sonrisa porque iba preocupado por sus molestias, aunque antes tampoco mostró felicidad el luso cada vez que marcó.
El inicio del partido fue lo mejor. Modric pegó al Real Madrid sus ganas por agradar y el equipo blanco coleccionó algunas ocasiones ante la portería de Toño, aunque sin mucha claridad. Al croata se le vieron maneras a la hora de mover el balón y ponerlo en el hueco. Como Mesut Özil, al que sustituyó, pero con más participación en el juego que el alemán, apagado en anteriores encuentros.
El primer gol llegó en un balón de Callejón que persiguió Cristiano para disparar casi en la línea de fondo. Un remate que no debería haber causado muchos destrozos, pero el portero del Granada se despistó y el marcador se movió. Era el minuto 25 y ahí acabó la alegría del juego blanco. Esta temporada, José Mourinho no ha puesto como un tiro a sus futbolistas en agosto pensanso en llegar mejor a mayo, donde se decide la temporada, y se nota. Juega el Real Madrid con menos intensidad, y sin ella poco se parece al equipo que hace una temporada batió récords.
El segundo gol de Cristiano, ¡el 150 que marca con el Real Madrid en 149 partidos! (mejor promedio que el húngaro Ferenc Puskas en el equipo de las cinco Copas de Europa), llegó tras una aparición eléctrica de Ángel Di María, que puso el balón a huevo para que marcase tras realizar dos remates. Toño sólo pudo salvar el primero. Segundo tanto del luso, que tampoco se alegró. Gesto extraño pero, bueno, le pagan por hacer goles antes que por regalar sonrisas, aunque tampoco estaría de más que lo hiciera. Estar enfadado con el mundo no le beneficia.
Cerca del final del partido, Gonzalo Higuaín, a pase de Karim Benzema, acabó con cualquier opción del Granada, que tampoco es que inquietase mucho a Iker Casillas. El tanto del argentino estuvo precedido de un fuera de juego, pero tampoco lo protestaron demasiado los hombres de Juan Antonio Anquela, que habían bajado los brazos mucho antes. Esta vez no hubo 'Alcorconazo' o, mejor dicho, 'Granadazo'.
Sigue @jorgekosky
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios