Madrid.- El Asefa Estudiantes disputa mañana en Salónica, ante el PAOK en la Eurocopa, el primer partido trascendental de la temporada porque una victoria sellaría su pase a la siguiente fase y una derrota, por más de doce puntos, les condenaría a la eliminación.
La situación del grupo F de la Eurocopa a falta de dos jornadas por disputarse es clara. El Benetton está clasificado para la siguiente ronda y el Chorale Roanne, eliminado. Asefa Estudiantes y PAOK Salónica se jugarán la otra plaza.
Madrileños y salonicenses se enfrentan mañana en la segunda ciudad griega con las cosas claras. Si ganan los colegiales estarán clasificados. Si pierden, para tener opciones deberán hacerlo por menos de los once puntos, 88-77, de su victoria en Vistalegre.
Los jugadores de Luis Casimiro prefieren no echar cuentas y tienen la intención de salir al PAOK Sport Arena a por la victoria, aunque para eso deberán mejorar su rendimiento y, sobre todo, frenar al ex madridista Lazaros Papadopoulos, auténtico martillo en el partido de ida con 24 puntos y 17 rebotes, para 33 de valoración.
La derrota en casa ante el Cajasol de la última jornada puede servir al equipo de acicate, porque en palabras del técnico "el cansancio no afecta al equipo". "Estamos compitiendo mejor desde que jugamos en Europa", añadió Casimiro.
La defensa volverá a ser el aspecto fundamental del juego y Josh Asselin deberá contar con la máxima ayuda posible para frenar a Papadopoulos bajo los aros.
Si Estudiantes perdiera por menos de once puntos, la clasificación llegaría siempre y cuando en la última jornada el PAOK no ganara en su visita al Benetton en Treviso y los colegiales ganaran al Chorale Roanne en Vistalegre.
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