Los dueños debatirán asuntos importantes que afectan a la NFL

  • Los dueños de los 32 equipos que forman la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) se reunirán mañana, miércoles, en Nueva York, donde tienen previsto tratar asuntos relacionados con el comportamiento de los jugadores, la competición en el extranjero y la venta de los Bills de Buffalo.

Nueva York, 7 oct.- Los dueños de los 32 equipos que forman la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) se reunirán mañana, miércoles, en Nueva York, donde tienen previsto tratar asuntos relacionados con el comportamiento de los jugadores, la competición en el extranjero y la venta de los Bills de Buffalo.

La grave crisis de imagen que afecta a la NFL tras los casos de violencia doméstica y maltrato infantil en los que se han visto envueltos varios jugadores estelares será sin lugar a duda el centro principal de debate.

El comisionado de la NFL, Roger Goodell, también será el centro de atención dado que llega a la reunión anual muy cuestionado por la manera como al principio manejó los casos de presunta violencia doméstica y la política que había establecida dentro de la organización del deporte profesional más importante de Estados Unidos.

Goodell, que ya admitió públicamente que no se manejaron bien las cosas al principio con el caso del corredor estelar Ray Rice, de los Ravens de Baltimore, llega cuestionado y tendrá que responder a todas las inquietudes que presenten los dueños.

El comisionado es consciente de la importancia que tendrá la reunión, pero también llega con la posición muy clara de que no piensa irse del cargo, al menos de forma voluntaria, sino todo lo contrario que trabajan ya en cambios importantes relacionados con la violencia doméstica.

De hecho, la manera como la NFL trabaja la crisis que se generó tras darse a conocer el vídeo en el que Rice dejaba nocaut a su novia, ahora convertida en mujer, cuando se encontraban en un ascensor de un hotel de Atlantic City, ha servido de ejemplo para las Grandes Ligas del béisbol y la NBA.

Aunque los dueños han dado su apoyo a Goodell para que permanezca en el cargo, también están molestos por las críticas que ha recibido la NFL en torno al comportamiento de los jugadores cuando están fuera de los campos.

En este sentido, los dueños quieren dejar muy claro a Goodell, la responsabilidad social y política que deben mostrar los profesionales ante el resto de la sociedad.

Los dueños le pedirán a Goodell que establezca de manera muy clara y estricta las medidas que tome la NFL para educar a todos sobre temas como el abuso sexual y la violencia doméstica.

Goodell había sancionado a Rice con dos partidos antes que se diese a conocer el vídeo, que le obligó a establecer castigos más graves para futuros casos de violencia doméstica.

Los Ravens, a los que también se les acusa que encubrieron parte de la información que hubiera necesitado recibir la NFL, tras salir el vídeo a través de todos los medios de comunicación, despidieron a Rice y Goodell lo suspendió de manera indefinida.

Luego surgieron otros casos de jugadores involucrados en violencia domestica como el defensivo Greg Hardy, de los Panthers de Carolina, y Jonathan Dwyer, de los Cardinals de Arizona.

Mientras que el corredor estelar de los Vikings de Minnesota, Adrian Peterson, fue acusado de presunto maltrato infantil a un hijo de cuatro años, al que le generó heridas tras pegarle con una vara de árbol seca.

Peterson, Hardy y Dwyer están suspendidos pero reciben todo el salario que tienen estipulados en sus respectivos contratos, que en el caso de los dos primeros asciende a más de 10 millones de dólares por temporada.

Otro asunto de interés será conocer todo lo relacionado con la competición internacional, que este año incluye la disputa de tres partidos de la temporada regular en Londres, primera vez que se da en la historia de la NFL.

El objetivo de la liga es que a partir de la próxima temporada se disputen más partidos en Londres.

Mientras que la aprobación de la venta de los Bills a los propietarios de los Sabres de Buffalo, Terry y Kim Pegula perderá interés, pero se cree que no habrá objeciones a esa operación ya que tres cuartas partes de los dueños votarán a favor de la misma.

Los dueños también recibirán información sobre la situación de los estadios en Los Ángeles, las mediciones de audiencia en televisión y la asistencia a los partidos.

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