Los favoritos afilan sus armas para entrar en el campo de batalla

Cabárceno (Cantabria), 5 sep.- Todos los aspirantes al maillot rojo en Santiago de Compostela asumen que su momento ha llegado y están ante "las etapas que decidirán la Vuelta", por eso afilan sus armas para entrar en el campo de batalla pero tampoco quieren enseñar todos los argumentos que tienen en sus piernas.

De hecho Contador, Valverde y Purito Rodríguez, se enfrentarán mañana a un final para ellos desconocido sobre la bicicleta, ya que ninguno ha rodado por él: La Camperona leonesa, y eso que está reconocido como el puerto que cuenta entre sus rampas con el kilómetro más duro de la historia del ciclismo con un porcentaje medio del 19 %.

Alberto Contador, el más agresivo de todos en sus triunfos, ha afirmado que llegan las etapas que decidirán el ganador pero vive en la controversia de aplacar su estilo atacante pero "sin renunciar a probar" si ve "la oportunidad".

Todos tienen en mente el espectáculo que dio el de Pinto en 2012 camino de Fuente Dé para desarbolar a Purito Rodríguez, quien asegura conocer La Camperona por lo que le han contado que "es muy dura", pero éste pone el pero de que ahora es el líder y puede "tener tranquilidad", porque está delante "y más sangre fría".

Además, destaca que estas jornadas son tan decisivas que lo único en lo que piensa es en acabar en Santiago de rojo, pero eso es "compatible con ganar alguna etapa y es posible que se pueda hacer".

Alejandro Valverde, en un punto de forma que puede servirle para llegar más lejos de lo que lo hizo en el pasado Tour, donde se quedó fuera del podio el penúltimo día, asegura no tener miedo.

Al de Las Lumbreras lo que viene por delante los tres próximos días "más que miedo" le da "respeto, pero también ilusiona", lo que conduce a pensar que en su recámara agonística está guardando más de una bala.

Por otro lado, la impresión que transmite el británico Chris Froome es que no está en condiciones de pelear por la victoria final, pero se empeña en desmentirlo siempre que puede.

Ha dado muchas señales de debilidad de manera reiterada y sin embargo todavía no ha dado ninguna de fortaleza, en cada uno de los cuerpo a cuerpo vividos con sus adversarios ha cedido algo de tiempo. "La lucha continúa. Queda mucha Vuelta y no hemos dicho la ultima palabra", ha insistido.

Además sus rivales al ganador del Tour 2013 le tienen mucho respeto y el madrileño espera que no acaben lamentando el no haber aprovechado "la buena oportunidad" que tuvieron para alejarlo en San Miguel de Aralar. "Creo que en las próximas etapas va a ser un peligro", ha alertado.

A ellos se unen el colombiano Rigoberto Urán, tercero en la general, y hasta ahora tapado y sin prodigarse en exceso. De hecho cuando le comentas si aspira al podio en la Vuelta su respuesta es una sonrisa, ya estuvo en la segunda plaza del Giro 2014 y en la Vuelta puede tener en su mente subir un peldaño más.

Otro de los que no se pueden fiar los aspirantes es del joven italiano Fabio Aru, a pesar de que es el único que está a más de dos minutos. En San Miguel de Aralar ya dijo "aquí estoy" y ahora llega a su terreno, en el que su tercer puesto en el Giro 2014 le avala.