Los futbolistas del Motherwell y Rangers protagonizaron la pelea del año tras acabar a puñetazos en el partido donde los de Glasgow no pudieron consumar su tercer ascenso consecutivo tras perder (3-0).
Cuando el árbitro señaló el final del partido, un jugador del Rangers propinó dos puñetazos a un jugador local y ahí empezó el lío. Ambos equipos se enzarzaron en una pelea que acabó con tres expulsiones y que podría tener sanciones graves.
El Glasgow Rangers peleaba por su ascenso a la máxima división del fútbol escocés después de descender en 2012 por motivos económicos.
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