Los jugadores españoles piden un Sant Jordi "más caliente" para la final

  • El ambiente algo frío en las gradas del Palau Sant Jordi de Barcelona en las semifinales entre España y Eslovenia en el Mundial de Balonmano ha sorprendido a los jugadores de la selección española, que han confiado en encontrar un pabellón "aún más caliente" en la final del domingo.

Barcelona, 25 ene.- El ambiente algo frío en las gradas del Palau Sant Jordi de Barcelona en las semifinales entre España y Eslovenia en el Mundial de Balonmano ha sorprendido a los jugadores de la selección española, que han confiado en encontrar un pabellón "aún más caliente" en la final del domingo.

A pesar de la gran asistencia de público, la amplitud del recinto catalán, con capacidad para más de 15.000 espectadores, así como la amplia presencia de aficionados de las otras selecciones que han disputado las semifinales e incluso otros equipos que han quedado apeados, como Francia, ha generado una atmósfera más bien gélida durante el choque del anfitrión.

"Igual sí estaba un poco frío, pero es cuestión de meter al público -ha opinado el lateral Viran Morros-. Estaba lleno, había buen ambiente, pero lo importante es que la gente disfrute del balonmano, que es un deporte espectacular".

Solo durante el segundo tiempo, su compañero Jorge Maqueda ha logrado encender a los asistentes al pabellón olímpico, con aspavientos para reclamar más ánimos y una presión mayor hacia el rival.

"Nos ha gustado que hubiera mucha gente, pero espero un Sant Jordi aún más caliente, que en los ataques del contrario ponga aún más presión, porque está comprobado, tanto en Zaragoza y Madrid, que la presión hace que los contrarios pierdan más pelotas", ha explicado el extremo Víctor Tomás.

"Soy de aquí -ha añadido el jugador catalán-, conozco a la gente de aquí cómo es y esperaba este tipo de público. Pero aún pido un poco más de presión y que nos ayuden. Estoy seguro de que, a pesar de las circunstancias que estamos viviendo ahora en Cataluña, la gente también estará contenta si ganamos el Mundial".

Su técnico, Valero Rivera, ha afirmado que quizás la sorpresa ante el buen partido de un rival a priori más débil ha enfriado los ánimos: "Creo que nos han ayudado, y eso lo agradezco. Puede que para mucha gente que desconocía la calidad de Eslovenia se pensaba que esto sería fácil. Esperemos que el domingo estemos juntos otra vez para ganar entre todos".

Por su parte, Gedeón Guardiola ha confiado en que "en la final la gente se calentará más y habrá un ambiente impresionante", algo que tampoco hace dudar a Alberto Entrerríos: "Espero que no quepa ni un alfiler y la gente esté todo el partido metiendo presión sobre el contrario y los árbitros, con deportividad, claro, pero que nos ayude en todo momento", ha sentenciado.

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