Maccabi Tel Aviv gana su quinta copa de Israel consecutiva, 41 en su historia

Jerusalén, 7 feb.- El Maccabi de Tel Aviv se alzó anoche con su quinta copa de Israel consecutiva tras vencer a Hapoel Eilat (80-73), que nunca fue rival en una noche plácida de baloncesto a orillas del Mediterráneo.

Con todo el papel vendido y problemas en el acceso -unos 2.000 hinchas se quedaron atascados en los tornos y entraron tarde-, el "Nokia Arena" de Tel Aviv nunca vio peligrar la fiesta, ni siquiera tras el excelente inicio del equipo rival, que dejó en el vestuario los nervios que se le suponen a un debutante.

Cuatro días antes había batido al Hapoel Tel Aviv (82-73), alcanzado de manera sorprendente su primera final y evitando así el tradicional y siempre polémico derbi costero.

A los seis minutos, los "novatos" mandaban en el marcador, seis puntos arriba (14-8) sobre un rival más ducho en estas lides -con la de anoche, el Maccabi ya acumula 41 copas de Israel en sus vitrinas-, que sin embargo salió algo dormido: cinco balones perdidos en ese mismo espacio de tiempo.

Un diferencia que supuso un toque de corneta para la los chicos de David Blat, que en los ocho siguientes se sacudieron la modorra inicial y le endosaron al Hapoel un parcial de 27-4 que condicionó el resto del partido.

Solo en el inicio del último cuarto el Hapoel pareció resucitar de nuevo, arengado por dos mates consecutivos de alero estadounidense Yancy Gates -el mejor de su equipo-, que apretaron el marcador (60-65).

Pero la respuesta de Maccabi fue igualmente contundente: seis puntos consecutivos y una nueva brecha que fue capaz de mantener sin excesivos problemas, pese a que el coraje y el deseo del Hapoel de hacer historia le permitieran volver a estrechar el electrónico a falta de dos minutos (73-67).

El alero israelí David Blu, con 22 puntos y cuatro triples, lideró a un Maccabi crucial en el perímetro.

Junto a él, los bases Yogev Ohayon (15) y Sylven Landesberg (11) y el alero estadounidense Devin Smith (10) aportaron cerca de la mitad de los puntos de su equipo.

Por los visitantes, el máximo encestador fue Yancy Gates, que anotó nueve de sus quince puntos en los primeros seis minutos mágicos en los que los escasos seguidores del Hapoel pudieron soñar, pero luego se diluyó, como el resto del equipo.

El alero norteamericano Terrence Roderick anotó trece mientras que su colega, el escolta Kevin Palmer, ex de los Washington Wizars, quedó en 12.

A título individual, la gloria fue para el entrenador "macabeo", David Blat, quien lustró aún más su espectacular palmarés en la copa de Israel: seis entorchados, con 25 partidos dirigidos y ninguna derrota.