Mexicano Levy remará de España a México inspirado en las historias del abuelo

Gustavo Borges

México, 27 sep.- Aunque usará el viaje para apoyar la conservación de los arrecifes, el mexicano Abraham Levy remará de España a México en solitario con la fantasía de imitar a los héroes de las historias de su abuelo, el primero que le habló del mar.

"Todo esto es una idea que traigo de niño, me la contagió mi abuelo cuando me contaba cuentos sobre gente de mar y desde entonces empecé a soñar con un día cruzar un océano", confesó hoy a Efe Levy, quien partirá el próximo 12 de octubre del puerto español de Huelva y más de cuatro meses después llegará a Cancún.

Originario de Colima, en el oeste de México, Levy usará una embarcación de fibra de carbón diseñada por el ingeniero inglés Phil Morrinson, propulsada solo por la fuerza que le imprima el deportista, quien contará con avanzados equipos para navegar, comunicarse y garantizar su seguridad.

"El barco se llamará 'Cascarita', un nombre que tomé de mi recorrido por las costas mexicanas en el 2008. Un día un niño de Oaxaca me preguntó los detalles de aquel proyecto y al final dijo sentirse asombrado porque yo viniera desde tan lejos montado en una cascarita", cuenta Levy.

Esa vez, el explorador abandonó su trabajo de vendedor de teléfonos móviles y realizó un viaje en kayak por el litoral mexicano, una iniciativa para llamar la atención sobre la importancia de mantener limpias las playas, algo diferente a su intención de ahora, cuando hará un llamado a preservar el Arrecife Mesoamericano.

"Ahora busco contagiar al mundo sobre la importancia de nuestros mares y la fuerza de nosotros mismos para hacer realidad cosas que parecerían imposibles", explicó el navegante de 34 años.

Si cumple con éxito su meta, Levy se convertirá en el primer humano en ir de España a México en una embarcación tan simple.

Para realizar esta travesía, el joven se ha entrenado por cinco años con sesiones de gimnasio, muchas horas en la máquina de remo y centenares de kilómetros de natación.

"He subido 20 kilogramos de peso porque en la travesía voy a bajar 25", cuenta Levy, que durante el viaje se alimentará con raciones de comida deshidratada y calmará la sed con agua de mar después de pasar por un proceso para quitarle la sal con un aparato que llevará en su barco, capaz de garantizarle 15 litros diarios.

La embarcación está equipada con una balsa de rescate y contará con un camarote donde el tripulante solitario podrá dormir en posición horizontal como si estuviera en su casa, aunque deberá amarrarse a la cama para garantizar la estabilidad.

Entre las curiosidades del reto está que cuando duerma, su barco quedará a la deriva y si el aire y la corriente están en contra, 'Cascarita' retrocederá y al despertar el remero deberá recuperar el trayecto perdido.

"Con esta travesía quiero contribuir a la preservación del Arrecife Mesoamericano, hábitat de más de 65 especies de corales pétreos, 350 especies de moluscos y más de 500 especies de peces," dice al referirse al objetivo de su recorrido.

Es una verdad a medias porque este aventurero también aprovechará su paseo por el Atlántico para alimentar una obsesión que lo sigue y Abraham no asocia con su signo zodiacal, virgo, sino con los soliloquios que entabla cuando en la soledad se siente marinero valiente, como los de las historias de su abuelo allá por el año 1983.