Mínguez, tras el descenso: "tal vez sea el fin de este deporte en Cartagena"

Cartagena, 29 abr.- El presidente del Reale Cartagena Fútbol Sala, Antonio Mínguez, ha dicho que el descenso del equipo a Segunda División, consumado ayer tras perder por 1-3 ante el Azkar Lugo, "tal vez sea el fin de este deporte en Cartagena" porque "el futuro" lo ve "bastante negro".

Mínguez, promotor del club desde sus orígenes, se ha mostrado descorazonado por el desenlace de una temporada marcada por "lo hecho en la primera parte de la temporada y por los incumplimientos de la Comunidad Autónoma a la hora de pagar las subvenciones".

"Yo soy el máximo responsable de lo que ha ocurrido porque para eso soy la figura más representativa del club", ha apuntado, aunque ha añadido que "ha habido jugadores que no han estado a la altura de las circunstancias cuando se esperaba mucho de ellos".

También se ha quejado por el trato recibido por parte de la Administración regional. "Uno no puede llamar 200 veces a la Comunidad y que nadie te haga ni caso por lo que quien no ha cumplido que se aplique el cuento", ha comentado.

Mínguez ha recordado: "aquí se han vivido momentos espectaculares y hemos gozado con un deporte que se ha hecho desde cero" y ha señalado que acaba la temporada "con la cabeza muy alta". "Muy orgulloso de este equipo, como desde hace 21 años, que es el tiempo que estoy al frente del club".

Además, ha manifestado que "Cartagena se va a quedar inválida de cara a promoción exterior a través del deporte" debido a que el Fútbol Club Cartagena también está prácticamente descendido a la Segunda División B del fútbol español.

"Igual no hubiéramos salvado y por problemas económicos hubiésemos descendido, pero en esta situación hay más equipos de Primera División y habrá que esperar a ver qué ocurre", ha explicado.

Por su parte, el entrenador y director deportivo del equipo, David Marín, ha indicado que "lo que más duele es descender cuando el equipo ha hecho todo lo que ha podido y no hay nada que reprocharse". "Hemos llegado hasta donde hemos podido".

"El vestuario está muy mal al consumarse algo que estábamos luchando por evitar, pero hay que asimilarlo", ha señalado.

Marín, quien llegó mediada la temporada al club para sustituir a Luis Fonseca, con el que el equipo había iniciado una caída en picado, hizo que el Reale reaccionase pero sin alcanzar el objetivo planteado.

No obstante, el técnico madrileño ha querido "felicitar al equipo porque se ha comprometido desde el principio y hay jugadores que llevan varios partidos jugando infiltrados. No hay nada que reprocharles porque han dado su alma por el equipo".