MotoGP: ¿por qué Assen es la Catedral del motociclismo?

Una catedral es el máximo en lo que a templos se refiere. Es el edificio religioso más emblemático. Representa el punto de encuentro más íntimo entre Dios y el hombre. En el mundial de motociclismo, también hay una 'catedral', la de Assen, en Holanda.

De toda la vida, el circuito holandés ha sido considerado como la 'catedral' del mundial. Es ese circuito en el que cada curva huele a gasolina, sobre su asfalto se han decidido varios mundiales, en cada recta se han vivido duelos míticos entre los mejores pilotos de la historia y donde se corre desde mucho antes que existiera un Campeonato del mundo de motociclismo.

Precisamente por eso, por ser el único trazado que existía antes del mundial, Assen es conocido como la 'catedral'. Es el lugar donde se puede ir a adorar a los grandes mitos, a conocer y a dejarse maravillar por los primeros valientes de los años 20 y 30 que corrían sobre viejas carreteras que discurrían entre verdes pastos y sin apenas protecciones. Es Assen ese lugar donde los holandeses sacaban a relucir su pronta afición a las motos.

Como lugar sagrado que es, se respeta su peculiar estructura en la que la carrera es el sábado y no el domingo. En sus orígenes, de lunes a viernes los holandeses debían trabajar. El sábado era el día libre, que se aprovechaba para sacar las motos de los garajes y competir. Acudían miles de personas a ver a los primeros locos de las dos ruedas cabalgar a lo largo de más de 28 kilómetros que tenía el trazado original. El domingo, por su parte, se dedicaba a la feria de ganado, así que tampoco se podía correr.

Del mismo modo, la fecha también continúa la tradición de correr sobre el asfalto holandés el último sábado de junio; algo que lleva haciéndose desde que, en 1925, se inaugurara el circuito y las primeras motos empezasen a competir. Salvo tres años por culpa de la Segunda Guerra Mundial, siempre se ha corrido aquí. De hecho, fue uno de los circuitos sobre los que se disputó el primer mundial de motociclismo, allá por 1949.

Casi un siglo después de que se empezara a rodar en Assen, hoy día se sigue haciendo con escrupuloso respeto a la tradición. Hoy y mañana serán los Lorenzo, Stoner, Pedrosa, Márquez, Espagaró, Luthi, Viñales o Rossi los que intenten grabar su nombre en el palmarés del circuito más representativo del deporte de las dos ruedas.