Mourinho no supo responder a la "Xabidependencia"

  • A Mourinho se le suele reconocer su enorme visión estratégica de los partidos y cómo sabe sacar lo mejor de sus jugadores en cada momento. Sin embargo, en el Reyno de Navarra no supo enjugar la 'Xabidependencia' del Real Madrid.
Xabi Alonso suplente por gripe
Xabi Alonso suplente por gripe
Óscar Rodríguez
Óscar Rodríguez

El Real Madrid ganó con muchísimos apuros al Sevilla el pasado 19 de diciembre en un partido en el que los blancos echaron mucho de menos al futbolista encargado de crear el juego de su equipo: Xabi Alonso. Fue un aviso.

Aquel día, la baja del tolosarra fue suplida por Lass Diarra, por lo que Mourinho alineó una dupla en el centro del campo plagada de músculo, con Khedira y el francés, pero exento de imaginación. Ante la falta de creatividad de los suyos, Mou dio entrada a Granero en el segundo tiempo y se apuntó el tanto de la victoria en un choque en el que tiraron de épica.

Un mes más tarde, la situación se volvió a repetir. Xabi, con unas décimas de fiebre en las horas previas al choque, se quedó en el banquillo de inicio y Mourinho volvió a repetir la pareja con la que tanto sufrió ante el Sevilla: Khedira y Lass. En el banquillo se quedaba Granero junto al renqueante Xabi y en la grada Fernando Gago, que también podría haber ayudado en la causa.

Mourinho apostó por un partido físico y no se equivocó... pero sí lo hizo en la respuesta de su equipo. El Madrid no tuvo apenas oportunidades porque no hubo quien las creara. Lass y Khedira mantenían sus espaldas cubiertas... pero eso no es suficiente para el Real Madrid. Un equipo que quiere ganarlo todo debe pensar en atacar y no sólo en no encajar.

Porque hay veces que no vale con que la calidad de sus delanteros, como ocurrió en aquel partido ante el Sevilla, resuelvan la papeleta. Ante Osasuna pasó lo contrario: una jugada de ese 'otro fútbol', el que practican los equipos que luchan por sobrevivir, llevó un balón a los pies de Camuñas que pintó de negro todo el futuro del Madrid en la Liga.

Mou buscó en ese momento el 'plan b' e introdujo un triple cambio en su equipo con el maltrecho Xabi, el debutante Adebayor y el siempre-lesionado Kaká. ¿Resultado? Una ocasión de gol en más de media hora de partido. Decepcionante.

Mourinho no supo ver los problemas que tendría su equipo en el Reyno de Navarra y, menos aún, afrontarlos. La derrota en Pamplona sólo puede significar una cosa: los blancos se han despedido de la Liga y deberán centrar sus objetivos en Copa del Rey y Champions. Mourinho se ha equivocado... aunque no lo ha reconocido. Por supuesto.

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