Mundial 2010. Los penaltis llevan a Paraguay a unos históricos cuartos y dejan fuera a Japón

  • Los lanzamientos de penaltis, sin fallo,sellados con el último firmado por el atacante del Benfica ÓscarCardozo, llevaron a Paraguay a romper la barrera de octavos yalcanzar, por primera vez en su historia, los cuartos de final de unMundial, donde se encontrará con España o Portugal.
Paraguay y Japón van a los penaltis tras empatar 0-0
Paraguay y Japón van a los penaltis tras empatar 0-0
EFE

La historia saldó la deuda con el cuadro guaraní. En Paraguay noolvidan Francia 1998, también en esta fase, tras superar la rondainicial, cuando el ahora desaparecido 'gol de oro' terminó con lossueños del conjunto sudamericano. Entonces, Laurent Blanc, futuroseleccionador galo, echó por tierra las esperanzas paraguayas, queafrontaba en Sudáfrica su cuarto intento por derribar la barrera deoctavos.

Nunca había tenido Paraguay tan cerca su encuentro con lahistoria. Crecido por una primera fase meritoria, en la que noperdió ningún partido y con un rival en medio distanciado de latradición y el poderío que se presume a estas alturas de torneo.

La apuesta condicionó la puesta en escena de ambos. La cita conla memoria de ambas selecciones llenó de precauciones a susfutbolistas en el campo. Incapaces de asumir riesgos por temor a unerror irreversible. Japón, condenado al final por el error en loslanzamientos de Yuichi Komano, tampoco jamás había superado losoctavos de final, su mejor registro, logrado en el 2002, cuando conCorea del Sur compartió organización.

El preparador argentino, responsable de Paraguay, optó por ladecisión natural para sustituir a Víctor Cáceres, un fijo hastaahora en la medular guaraní que se perdió el choque por tarjetas.Néstor Ortigoza ocupó su sitio para auxiliar a Enrique Vera yCristián Riveros, que no terminó por hacerse con el ritmo delpartido.

La presión de Japón incomodó a Paraguay desde el principio.Además, los dos prematuros intentos de Yoshito Okubo, primero yYuichi Komano después, advirtieron al conjunto sudamericano sobrelas consecuencias de cualquier pérdida de balón.

Por eso Paraguay estuvo cauto. Dormir el manejo del balón. Perola primera ocasión clara fue suya, en las botas de Lucas Barrios. Elariete sacó provecho de una pared con Néstor Ortigoza para situarsedelante del meta Lelji Kawashima, que desbarató con los pies.

Japón respondió con una amenaza mayor que la de su adversario. Undisparo desde la frontal de Daisuke Matsui que pegó en el larguerode Justo Villar.

Después Roque Santa Cruz chutó fuera el rechace de un córner perofue el cuadro de Takeshi Okada el que llegó con más seriedad. Comocuando Keisuke Honda pecó de egoísmo para finalizar una rápidajugada realizada por Daisuke Matsui. Lanzó fuera con Yoshito Okubo asu lado.

Paraguay dispuso de un control ficticio. Las oportunidades no lellegaban a pesar de las tres puntas pretendidas por Gerardo Martino.Santa Cruz y Barrios, acompañados de Edgar Benítez, desde el inicioen vez de Nelson Haedo Valdez u Óscar Cardozo.

El partido demandaba algo más de lo expuesto por ambos hasta elmomento. Un gol, por ejemplo, que obligara a alguno a asumirriesgos. Pudo llegar de la cabeza de Cristián Riveros en el arranquetras el intermedio, a un centro de Claudio Morel. Pero el meta nipónlo vio con tiempo.

La entrada de Haedo Valdez no mejoró el aspecto de su equipo.Algo más la aportación de Edgar Barreto, en lugar de Ortigoza, quehizo cambiar el dibujo táctico a su entrenador. Reforzó el mediocampo. Pero no fue bastante la apuesta en un partido sin ritmo. Esmás, en el tramo final, Japón añadió peso sobre su ataque y, pormedio de balones aéreos, buscó una última solución antes de laprórroga.

El tiempo extra no llevó más fútbol al estadio Loftus Versfeld dePretoria. Aunque sí más acoso paraguayo, que pudo marcar en unaacción de Haedo Valdez que volvió a desbaratar Kawashima mientrasJapón tiraba de recursos a balón parado.

Ni siquiera el gasto físico abrió el partido. Cerrado desde elprincipio. Shinji Okazaki dispuso de otra opción con una buenajugada. Pero no encontró aliado alguno entre sus compañeros para lafinalización.

Entre tanto desacierto y tanta tensión los penaltis fueron laúnica alternativa para terminar con el equilibrio. Con eldesacierto. En ellos Paraguay estuvo impecable. Nadie falló. NiEdgar Barreto, ni Lucas Barrios, Cristian Riveros, Nelson HaedoValdez y, especialmente, Óscar Cardozo, que con aplomo, con sosiego,firmó el lanzamiento que llevó a su equipo a situarse entre los ochomejores del 2010.

.

Ficha técnica:

0 - Paraguay: Justo Villar; Bonet, Paulo Da Silva, AntolínAlcaraz, Claudio Morel; Néstor Ortigoza (Edgar Barreto, m.75),Enrique Vera, Cristian Riveros; Roque Santa Cruz (Cardozo, m.96),Edgar Benítez (Haedo Valdez, m.60) y Lucas Barrios.

0 - Japón: Kawashima, Komano, Nakazawa, Marcus Tulio Tanaka,Nagamoto, Abe (Kengo Nakamura, m.82), Endo, Matsui (Okazaki, m.66),Hasebe, Okubo (Tamada, m.105) y Honda.

Penaltis: Edgar Barreto: gol (1-0); Endo: gol (1-1); LucasBarrios: gol (2-1); Hasebe: gol (2-2); Cristián Riveros: gol (3-2);Komano: falla (3-2); Haedo Valdez: gol (4-2); Honda: gol (4-3);Cardozo: gol (5-3)

Árbitro: Frank De Bleeckere (BEL). Mostró tarjeta amarilla aMatsui (m.57), a Nagamoto (m.72), a Honda (m.90+) y a Endo (m.113)

Incidencias: encuentro correspondiente a los octavos de final delMundial de Sudáfrica 2010 disputado en el estadio Loftus Versfeld dePretoria ante 36.742 espectadores.

Mostrar comentarios