Mundial de 125 cc: Nico Terol, el triunfo de la regularidad y la constancia

  • El español Nico Terol ha conseguido en el Gran Premio de la Comunitat Valenciana su primer título de campeón en el Mundial de motociclismo en 125 cc. El piloto del Bankia Aspar Team ha logrado el objetivo que se puso al empezar el campeonato después de renunciar a subir a Moto2 como subcampeón.
El piloto español Nico Terol, del Bankia Aspar Team
El piloto español Nico Terol, del Bankia Aspar Team
Jorge Ramírez Orsikowsky

Julián Simón, Marc Márquez y… ¡Nico Terol! El Mundial de 125 cc vuelve a tener un campeón español por tercer año consecutivo. El piloto alicantino, de 23 años, ha conseguido cumplir uno de sus sueños de niñez en Cheste, en Valencia, muy cerca de su casa y rodeado de sus familiares, sus amigos, la afición española y el ratón de peluche Solex. Éste nació como una broma de los mecánicos del Bankia Aspar Team al sufrir unos problemas de carburación en las motos en 2008, y se ha convertido en la mascota inseparable de Terol.

Como en las buenas películas de suspense, hasta la última carrera no se decidió el título de campeón. Terol fue fiel al dicho de que a la tercera va la vencida. La primera bola de partido la 'desperdició' en Australia, aunque más bien el español sobrevivió  a varias circunstancias adversas, entre ellas sus nervios y la lluvia. La segunda, más clara, se le escapó en Malasia por culpa de un error en la última vuelta. Tuvo que ser en el último asalto cuando por fin saboreó las mieles del éxito. El francés Johann Zarco necesitaba ganar y que Terol fuera duodécimo, pero se fue al suelo al poco de comenzar y dejó el título de forma matemática al piloto de la Comunidad valenciana.

De paso, Terol se quitó la espina del año pasado, cuando quedó subcampeón detrás de un genio como Marc Márquez, que realizó una temporada sensacional y a golpe de victorias se impuso a la regularidad de Terol para acabar en el podio. Nada más y nada menos que 10 carreras ganó en 2010 Márquez, por tres de su sucesor como campeón. Sin embargo, el Mundial de 125 de ese año tuvo que decidirse en la última carrera porque Terol sumó ocho segundos puestos. En 2011, el piloto del Bankia Aspar Team ha podido celebrar el título en el mismo circuito donde se le escapó un año antes. Ha seguido siendo un ejemplo de regularidad (una de sus virtudes), pero ahora ha cambiado los segundos puestos por las victorias y ha sido el gran dominador de la categoría.

Los duelos con Zarco

No hay héroe sin villano y tampoco hay campeón sin subcampeón. El gran enemigo de Terol ha sido Johann Zarco, del Avant AirAsia. Con él se ha jugado el título y ha protagonizado varios finales de carrera polémicos y espectaculares. En el primero, en Montmeló, Zarco cruzó la meta por delante, pero fue porque echó de la pista a Terol con una maniobra ilegal para impedir que le pasase en la recta de meta. El español recibió la victoria de manos de los jueces tras su reclamación.

En Sachsenring hubo que recurrir a la 'foto finish' para ver quién fue el ganador. De nuevo fue el alicantino, que volvió a golpear psicológicamente a su rival. Sin embargo, ningún final como el del Gran Premio de San Marino. Zarco salió de la última curva en cabeza, pero se giró hacia atrás para ver por dónde iba Terol. Craso error porque el español, que había cogido el rebufo, le adelantó y al francés sólo le quedó el recurso de intentar frenar al líder con el brazo mientras le llamaban "estúpido" desde su box.

Su primer campeonato del mundo

Este título da la razón a Terol, que pudiendo dar el salto a Moto2 al final de la pasada temporada decidió volver a correr en la categoría más pequeña porque quería salir del octavo de litro como campeón del mundo. Su trayectoria en 125 ha sido positiva salvo por el traspié del Mundial 2007, que acabó en el puesto 22 con la moto del equipo de Clarence Seedorf. Pero en las cuatro últimas temporadas ha terminado quinto, tercero, segundo y primero. Regularidad y constancia hasta ser el número 1, sin olvidar su clase y su fino pilotaje, otros cualidades del campeón.

Con el título en el bolsillo podrá cumplir varios de sus deseos: comer chocolate hasta hartarse y desconectar del Mundial de motociclismo junto a sus amigos. En 2012 le esperan nuevos retos y quién sabe si Marc Márquez. Un enemigo más temible que Zarco, y Terol lo sabe por propia experiencia.

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