Nibali saca en la Vuelta el billete para el Tour

  • Madrid.- El reciente triunfo de Vincenzo Nibali en la Vuelta a España ha destapado a un aspirante a disputar el Tour de Francia al español Alberto Contador y al luxemburgués Andy Schleck, pues se trata de un ciclista joven, 25 años, tranquilo, insensible a la presión y que anuncia que está dispuesto a la batalla por la conquista de Francia.

Nibali saca en la Vuelta el billete para el Tour
Nibali saca en la Vuelta el billete para el Tour

Madrid.- El reciente triunfo de Vincenzo Nibali en la Vuelta a España ha destapado a un aspirante a disputar el Tour de Francia al español Alberto Contador y al luxemburgués Andy Schleck, pues se trata de un ciclista joven, 25 años, tranquilo, insensible a la presión y que anuncia que está dispuesto a la batalla por la conquista de Francia.

Nibali llegó a la Vuelta con credenciales de alto rango, como un séptimo puesto en el Tour 2009 y un tercero en el Giro 2010, donde ganó una etapa y fue líder 3 días a la sombra de su jefe de filas, Ivan Basso. Ya dijo en Verona durante la entrega de premios que el año próximo volvería para ganar.

El "tiburón de Messina" se presentó en la Vuelta con silenciosa ambición, ajeno al recorrido, al conocimiento de los finales en alto y las características de la Bola del Mundo, la última trampa del recorrido. "Ya veré cómo son los puertos cuando los suba, y de la Bola, ni idea, pero no creo que sea peor que Plan de Corones o el Mortirolo", dijo sin inmutarse.

Aunque el triunfo de Nibali no fue contundente, lo cierto es que supo navegar en todos los terrenos y respondió en el duelo decisivo con Ezequiel Mosquera. Salió airoso de la batalla en la sierra de Madrid y en la capital se enfundó el maillot rojo, en su debut en la Vuelta, en su primera experiencia como jefe de filas.

Síntomas de "hombre Tour". Además quiere, lo busca y muestra sus cartas de intenciones. "Ganar a Contador es el número uno y es difícil ganarle, pero estoy en condiciones de luchar por el Tour", dice el siciliano, a quien las victorias no le cambian el carácter sencillo, vecino a la timidez.

El Tour de Francia se frota las manos ante el posible enfrentamiento entre Contador, Schleck y Nibali. Otro aspirante que aporta juventud, calidad y ganas, que ha demostrado condiciones para retos de tres semanas.

La Vuelta a España, aparte de presentar a Nibali como un grande del pelotón internacional, también dejó como conclusión que un recorrido bien diseñado favorece al espectáculo aunque no estén en la carretera los mejores corredores.

Finales con rampas pronunciadas, puertos cercanos a meta y puertos inéditos como Cotobello y la Bola del Mundo, han sido claves para disfrutar de una Vuelta entretenida, que solo ha conocido el vencedor la víspera de la llegada a Madrid.

La organización deberá tomar nota de la edición recién acabada. En la próxima, surgirán nuevos alicientes, como la probable participación de Alberto Contador, el paso de la carrera por el País Vasco después de 32 años de ausencia y tal vez la explosión de Igor Antón, el ciclista vasco del Euskaltel que se dejó sus posibilidades de estrenarse en una grande por una caída camino de Peña Cabarga.

Ahora, el ciclismo español mira con esperanza al Mundial de Melbourne. El próximo 3 de octubre la historia le ofrece una página de oro a Oscar Freire. En caso de victoria el ciclista cántabro será el único corredor con cuatro títulos. El equipo español acude con ese objetivo. La carretera dirá la última palabra.

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