Nike mantiene el apoyo a Armstrong y a su proyecto "Livestrong"

Houston (EEUU), 24 ago.- La suspensión a perpetuidad impuesta al exciclista norteamericano Lance Armstrong por la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA) y su descalificación de todas las competiciones en las que participó desde el 1 de agosto de 1998 no ha afectado a su patrocinio por parte de la compañía Nike.

Como mayor patrocinador y socio en el proyecto "Livestrong", dedicado a la lucha contra el cáncer, Nike ha confirmado que mantendrá todo el apoyo a Armstrong, según un comunicado hecho público este viernes por la compañía.

"Lance ha declarado su inocencia y ha sido firme en esta posición", destaca Nike en el comunicado, que añade que la empresa "tiene previsto seguir apoyando a Lance y la Fundación Lance Armstrong, una fundación que Lance creó para servir a los sobrevivientes de cáncer".

Por su parte, "American Century Investments", una empresa con fondos en el proyecto "Livestrong", también ha emitido hoy una nota de prensa a través de su portavoz, Chris Doyle, en la que defiende la labor realizada por Armstrong en la lucha contra el cáncer.

"La USADA puede establecer sanciones e intentar despojar a Armstrong de sus títulos, pero nadie puede quitarnos lo que ha hecho por los 28 millones de personas en todo el mundo que viven con cáncer", señala el texto.

El dominio del Tour de Francia por parte de Armstrong elevó la popularidad del ciclismo en Estados Unidos a niveles sin precedentes hasta convertirlo en un héroe nacional.

Su historia y éxito deportivo ayudó a vender millones de las pulseras de muñeca de plástico de color amarillo y brazaletes "Livestrong" y le permitió contar con los legisladores y los responsables políticos mundiales para promover la concienciación sobre el cáncer y la investigación.

La organización "Lance Armstrong Fundation", que fundó en 1997, ha conseguido recaudar más de 500 millones de dólares para ayudar a la lucha contra el cáncer y los sobrevivientes de la mortal enfermedad.

Sin embargo, dentro del mundo del deporte profesional en Estados Unidos se destaca que ha sido Armstrong el que no ha querido defender su inocencia ante una comisión de arbitraje que está establecida dentro de un proceso que es igual para todos.

Los últimos casos de los jugadores de béisbol dominicanos Melky Cabrera, de los Gigantes de San Francisco, y del lanzador Bartolo Colón, de los Atléticos de Oakland, confirman que el dopaje sigue siendo un grave problema dentro del deporte profesional en Estados Unidos y que la lucha por erradicarlo debe darse de forma permanente y con sanciones cada vez más severas.

La decisión de Armstrong de no mantener su defensa de inocencia ante la comisión de arbitraje es vista por los expertos jurídicos y conocedores del proceso como la mejor opción de cara al escenario que se le presentaba.

Una comparecencia ante el arbitraje significaba que en el mismo tendrían que ser presentadas una serie de pruebas que podrían dejar al descubierto muchos aspectos que todavía se desconocen en el ámbito público.

Además, la USADA tenía preparados hasta 10 testigos, la mayoría excompañeros de Armstrong que iban a aportar pruebas concretas de cómo era el proceso de "dopaje sistemático" en el que participaron cuando estuvieron en el mismo equipo.

Uno de esos testigos era Tyler Hamilton, su antiguo lugarteniente, que tiene previsto la publicación en menos de un mes de un nuevo libro muy revelador en cuanto al asunto del dopaje en el ciclismo y el que Armstrong en un personaje central.

Armstrong ya no será capaz de controlar a los demás, como lo hizo con tanta habilidad como jefe de pelotón, y ha preferido dejar la duda en aquellos que siempre la tuvieron sobre su posible dopaje y mantener el apoyo de los que creyeron en él y lo van a seguir haciendo, al igual que nada cambiará con los que estaban convencidos que consumía substancias prohibidas.