Madrid, 4 dic.- El niño canario Alejandro Rodríguez Matías, distinguido con uno de los Premios Nacionales 2013 por un gesto de "especial nobleza o juego limpio", fue uno de los protagonistas de la ceremonia de entrega, en la que el Rey se interesó por la lesión que sufre en la mano derecha y que le obliga a llevarla vendada.
Tras finalizar la entrega de las distinciones, en la que el chaval recibió de manos de la Infanta Elena el Premio que lleva el nombre de esta, Don Felipe se interesó por la lesión que tiene en su mano el pequeño, y que se produjo "jugando al fútbol", según comentó él mismo, junto a sus padres, al final de la ceremonia.
Además del diálogo mantenido con el Rey, Alejandro Rodríguez Macías departió con otros premiados como el entrenador del Atlético de Madrid, Diego Pablo Simeone, junto al que también posó en la foto oficial del acto, y el exciclista Federico Martín Bahamontes, con quien se fotografió al final de la celebración en el Palacio de El Pardo.
Alejandro Rodríguez Macías fue distinguido con el Premio Infanta de España Doña Elena, que reconoce a la persona o entidad que más ha destacado durante el año por un gesto especialmente relevante de nobleza o juego limpio en la práctica deportiva, o que haya prestado una contribución especial a la erradicación de la violencia en el deporte.
El chaval separó a un árbitro y su monitor en el partido de fútbol de prebenjamines Unión Viera-Barrio Atlántico cuando discutían por una jugada y su gesto mereció el reconocimiento del jurado de los Premios Nacionales del Deporte 2013, concedidos el pasado 23 de octubre y entregados hoy por los Reyes, Doña Sofía y la Infanta Elena.
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