Nueve jornadas en busca del nueve

Madrid, 16 oct.- La falta de gol del Real Madrid Castilla en las nueve primeras jornadas de Liga Adelante, en la que el equipo suma tres puntos procedentes de una victoria ante el Lugo, es uno de los asuntos que más preocupa a su técnico, Alberto Toril.

Los blancos solo han sido capaces de perforar la portería contraria en cinco ocasiones, tres de ellas a balón parado gracias a un lanzamiento de falta del lateral Casado contra el Hércules y a dos penaltis transformados por Mascarell, ante el Lugo y el Recreativo de Huelva.

En lo que se refiere a los dos tantos restantes, nacieron de botas de futbolistas de ataque sin que ninguno de ellos responda a la figura del nueve puro. Es el caso del extremo zurdo Jaime Romero, autor de una diana contra el Lugo, y del también jugador de banda Burgui, que acertó con la red del Zaragoza.

El caso de este último es paradigmático de la situación actual. Habituado a partir desde un costado, sus buenas actuaciones animaron al técnico a probarle como referente ofensivo por el centro en los dos últimos encuentros, tratando de buscar un revulsivo. Burgui ha aportado mucho trabajo en esa posición, pero no ha contribuido en el plan individual a aumentar las prestaciones cara al marco rival.

"Es un jugador dinámico que recibe bien entre líneas, que crea incertidumbre entre los centrales. La semana pasada nos salió bastante bien ese cambio y buscábamos lo mismo, intentar que el partido se nos pusiera un poco de cara y aprovechar a Rubén Sobrino en la segunda parte", declaró tras la derrota ante el Recreativo.

Con esta última variante, ya son cinco diferentes las que se han podido ver a lo largo de la campaña. Hasta el momento la más habitual ha pasado por dar la titularidad al italiano Antonio Rozzi, que llegó procedente del Lazio en el último suspiro del mercado.

Ese mismo día se marchó cedido al Alcorcón Óscar Plano, que formó en el once del filial contra sus actuales compañeros y también contra el Hércules. Rubén Sobrino, por su parte, fue el jugador elegido para guiar la ofensiva en las visitas a Gijón y a Tenerife.

Asimismo también ha tenido minutos saliendo desde el banquillo Raúl De Tomás, un futbolista con el que no se contaba en el arranque del curso pero al que se decidió incorporar debido a los problemas con el tránsfer que impidieron fichar al brasileño Henrique.

Dadas las circunstancias, el entrenador reconoció en rueda de prensa que tratarán de incorporar alguna cara nueva en el mercado de invierno: "No es que me gustaría fichar a un delantero en el mercado de invierno, es que creo que lo necesitamos. Necesitamos algo distinto. El equipo genera ocasiones, tira a puerta. No es solo el remate; es la toma de decisiones, el último pase, la intuición cuando hay un rechace dentro del área para llegar y rematar...".

"El gol se tiene o no se tiene, es algo innato. Muchas veces tienes que construir el equipo y generar fútbol, buscar caminos para llegar a la portería. Nosotros lo intentamos pero en las decisiones finales no estamos dentro. Es el talento innato del jugador, cómo remata, el pase que ve. Son decisiones individuales. Estamos contentos de cómo trabajamos y buscaremos soluciones", añadió.

Toril tiró además de estadísticas para avalar sus argumentos: "Tenemos un problema de gol tremendo. Si miráis los datos, el primer equipo en tiros a puerta de la Liga Adelante es el Castilla. Muchos tiros y cinco goles, dos de penalti y uno de falta. No hay más".

"Jugamos bien, generamos juego, el equipo está donde tiene que estar, llegamos al área, tiramos, centramos, pero no hacemos gol. Ante eso no se puede hacer nada. Todo se traduce en que tenemos poco gol y si no tienes gol no puedes tener puntos", declaró.

Esa es la gran diferencia con respecto al pasado curso, cuando el equipo sumaba veintiuno y quince puntos a estas alturas de la temporada si bien es cierto que encajando más, un total de diecinueve por doce del actual plantel.

Añorando a nombres como Jesé o Morata, que ayudaron a que el Castilla fuera el club más goleador de la categoría de plata la última temporada; el entrenador del filial deberá seguir experimentando hasta dar con la clave o encomendarse a un regalo de Navidad que traiga el gol debajo del brazo.