El entrenador francés Sam Sumyk, que se unió a Garbiñe Muguruza en septiembre, calificó este viernes de "lujo y oportunidad increíble" poder trabajar con la hispano-venezolana, en una conversación con la AFP a unas horas de que dispute la final de Roland Garros.
Muguruza jugará el sábado ante Serena Williams (13h00 GMT) la final del Grand Slam francés.
Sumyk, reputado en el circuito femenino por haber llevado a la bielorrusa Victoria Azarenka a lo más alto, habla de lo que aporta a la jugadora.
"Garbiñe ya jugaba muy bien al tenis antes de que la entrenara. No tenía gran cosa que enseñarle, intento guiarla, conocer sus ambiciones, sus deseos y conocer un poco mejor a la persona. Intento guiarla para que siga sonriendo", señaló.
Muguruza había dejado de colaborar en agosto con el entrenador vasco Alejo Mancisidor, el hombre que había modelado su tenis durante cinco años
Sumyk contó cómo fue su primera toma de contacto: "El día en que me llamaron no miré su juego. No quería estar influenciado, quería encontrarme con ella, tener el primer contacto, la primera palabra, la primera mirada. A partir de ese momento sabía que íbamos a trabajar juntos, entonces repasé sus vídeos".
"Antes de trabajar con ella rechacé a varias jugadoras. Es un lujo, una oportunidad increíble", concluyó el francés.
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