Pacquiao - Márquez IV: a la cuarta, el mexicano tumbó al filipino

Era la 'batalla definitiva'. Los dos púgiles eran conscientes de que ante sí tenían la última oportunidad para demostrar al mundo que eran superiores a su rival. Pero desde el paseo camino del ring,en la mirada de Juan Manuel 'Dinamita' Márquez se atisbaba una concentración que no portaba Manny Pacquiaoal caminar. Las ansias de revancha que arrastraba el mexicano le habían llevado a preparar a conciencia una pelea que terminó como nadie esperaba.

Con los prolegómenos habituales de un combate de altura en el MGM Grand Garden Arena deLas Vegas, Michael Buffer presentó a los dos contendientes que, sin título alguno de por medio, sabían que lo que estaba en juego no era otra cosa que su honor. 'Dinamita' Márquez, con calzón negro, llegaba a la cita sabedor de que toda la responsabilidad recaía sobre sus hombros. Con calzón gris y siempre escoltado por su entrenador Freddie Roach, el 'Pacman' Pacquiao sonreía muy seguro de sus posibilidades.

Sonó la campana y, sin necesidad de medirse el uno al otro,Manny Pacquiao arrancó la pelea explosivo. No obstante, quien consiguió conectar con mayor claridad sus primeras manos era el mexicano, que ya desde el primer instante dejó claro su estrategia. Muy conservador, esperando las llegadas del 'Pacman',Márquez tenía en mente aprovechar cada ataque del filipino para sacar petróleo de cada contragolpe. Ambos púgiles conseguían conectar sus golpes en el cuerpo de su rival, pero quien llevaba las riendas de la batalla era Pacquiao.

En el tercer asalto, 'Dinamita' Márquez abandonó su esquina con la intención de imponer su autoridad. Dicho y hecho. Mediado el round, una derecha del mexicano impactaba de lleno en el rostro del filipino que, por primera vez tras más de 36 asaltos entre ambos, cayó sobre la lona. Siempre aguerrido, el 'Pacman' trató de resarcirse de ese desliz e invitó a su rival a finalizar ese tercer episodio con un intercambio de golpes descarnado.

Como era de esperar, Pacquiao saltó cual resorte del banco con ganas de demostrar que su visita a la lona había sido un leve descuido que para nada iba a trastocar sus aspiraciones.Juan Manuel Márquez continuaba muy seguro sobre el ring, con su defensa cerrada y sabedor de que, por primera vez, había mermado las defensas de su contrincante. En guardia, el mexicano trató de tomar aire en el cuarto episodio para acabar estallando en los instantes finales del round con unos golpes durísimos.

Las tornas cambiaron en el quinto round cuando, casi sin querer, una mano de Manny Pacquiao impactaba en la tez de Márquez que dobló la rodilla. El filipino miró a su equipo para cerciorarse de que su golpe había conseguido impactar en Márquez que rápidamente consiguió recuperarse y, como si de una partida de ajedrez se tratase, aprovechó para, una vez más, sacar partido a los ataques despiadados que lanzaba su rival. El 'Pacman', con su rival algo mermado,se lanzó con todo sobre su adversario para tratar a la desesperada de poner fin al combate por la vía del 'nocáut'.

La cuarta entrega de la saga Pacquiao-Márquez comenzaba a adquirir tintes de batalla épica. Ambos púgiles hacían gala de la agresividad que garantizaron en su periplo mundial para promoción de la contienda.El rostro de Márquez sangraba y era el filipino Pacquiao quien había tomado las riendas del combate. El 'Pacman' sabía que su adversario estaba mermado y continuaba dando el todo por el todo para acorralar a 'Dinamita' contra las cuerdas. Pero en el sexto asalto, cuando la balanza se declinaba a favor del filipino, la pelea dio un giro que nadie podía siquiera imaginar.

A falta de tan solo un segundo para la finalización del asalto, cuando Manny Pacquiao castigaba duramente a Juan Manuel Márquez, que volvía a estar contra las cuerdas,el mexicano consiguió conectar un golpe perfecto en el rostro del filipino que cayó fulminado a la lona. Fue un golpe tan veloz y escurridizo que, en los primeros instantes, pasó inadvertido para muchos aficionados que atónitos contenían la respiración a la espera de que el púgil filipino diera señales de vida.

Márquez ya festejaba en la esquina esa victoria que tanto añoraba. Los aficionados mexicanos que, desde el primer segundo, alentaron a su compatriota en el MGM Grand Garden Arena clamaban mientras Jinkee Pacquiao, la esposa del 'Pacman', miraba conmocionada como su chico conseguía levantarse del duro golpe que le había asestado 'Dinamita'.

Todas las apuestas estaban de parte de Manny Pacquiao pero, ya en la antesala del combate, eran muchas las señales que hacían presagiar que Juan Manuel Márquez estaba sediento de una revancha que quería saldar. En el minuto 2´59´´, cuando el juez ya se preparaba para golpear la campana, una derecha durísima sorprendió al filipino y a medio mundo que no podía creer lo que estaba viendo. La épica volvió a bañar otra gran batalla entre dos leyendas vivas delboxeo.