Pedro corona al Barcelona supercampeón de Europa en una final para la historia

    • En gol del canario, que abandonará el Barcelona en unos días, dio Supercopa de Europa al conjunto culé ante un Sevilla que remontó un 4-1.
    • Messi anotó un doblete espectacular de falta después de que Banega anotará el primer tanto del partido de falta. Reyes, Gameiro y Konoplyanka hicieron soñar a un conjunto hispalense que dio la cara.

El fútbol fue justo para Pedro pero no para un Sevilla que no se rindió y dio la cara hasta el final. Un tanto del canario, que no fue titular tras comunicar que abandonaría el club, dio al Barcelona la Supercopa de Europa en un partido para la historia donde el Sevilla remontó un 4-1 en el marcador después de que Messi anotara dos tantos espectaculares de falta.

Se podría esperar tedio en Tiflis por lo efímero del calendario y el calor propio de un mes no idóneo para finales donde el orgullo está en juego. Pero con Sevilla y Barcelona sólo se puede esperar electricidad y vértigo. Casi no hay palabras para describir los primeros 15 minutos de la final. Ni el mejor guionista lo hubiera previsto.

La primera parte de la excelente película vista en Tiflis emergió en el minuto 2. Reyes buscó la espalda de la zaga culé, llegó al borde del área y Dani Alves arrolló por detrás al extremo. Falta y primer gol. Banega se plantó delante de Ter Stegen, elevó el balón suave por encima de la barrera e hizo el primero para el Sevilla. Los de Emery estaban por delante a los dos minutos de partido. Ni en sus mejores sueños.

Cuando el Sevilla lo tenía todo a su favor y el técnico vasco soñaba con un partido de contras y defensas, Messi, como sucedió con asiduidad a lo largo de la temporada pasada, apareció para poner las cosas en su sitio con dos goles que los libros de historia recordarán con el paso de los años. Primero, emulando a Maradona, colocó un balón en la escuadra izquierda de Beto con un tiro sutil y anotó otro tanto de matrícula transformando una falta desde más de 35 metros. Ver para creer. En tan sólo 10 minutos Messi lo había vuelto a hacer.Acaben la Súper Copa ahora mismo. Dos goles de tiro libre de Lionel Messi para darle la ventaja al Barça. pic.twitter.com/SNAi8tzT012014 FutMomento (@FutMomento) agosto 11, 2015

Causó tanto impacto en los dos equipos el doblete de Messi, que tras la explosión de júbilo, el partido cogió un tono gris y ambos equipos se dedicaron a especular hasta que Luis Suárez se plantó sólo contra Beto pero el luso desbarató el mano a mano. En la misma jugada, el Barcelona ganó el rechace y Rafinha, que había entrado al campo en detrimento de Pedro, anotó el tercer tanto del Barcelona. El que valía una Supercopa de Europa.

Tras el descanso el Sevilla asumió riesgos y lo pagó. Otro error defensivo en la salida de balón fue la sentencia para los de Emery. Tremoulinas erró y Luis Suárez acabó con cualquier posible remontada definiendo ante Beto. A la segunda no falló el uruguayo que volvió a sacrificarse por el equipo como el que más.Se le hizo el gol a Suárez. El Barcelona está destruyendo al Sevilla. pic.twitter.com/v7BxQIcEJ82014 FutMomento (@FutMomento) agosto 11, 2015

Todo parecía sentenciado pero si algo ha caracterizado al Sevilla de Emery en estos años es que nunca renuncia a la guerra. 'Dicen que nunca se rinde', reza el himno del Sevilla. Y no se rindió. Da igual si se perece en el intento. Así, Reyes, el máximo exponente de un Sevilla técnico que se esmera en lo físico y táctico, recortó distancias en el marcador. Habían dos goles de diferencia pero para este Sevilla campeón de todo no existe lo utópico.

Los hispalenses lo intentaron con vehemencia hasta que volvieron a ver la luz después de un penalti cometido por Dani Alves sobre Vitolo. Gameiro fue el encargado de transformar la pena máxima y de paso meter miedo a un Barcelona que había perdido el control. Ahí el Sevilla hizo un All-in. O todo o nada.

Y el milagró llegó. La insistencia del Sevilla tuvo su premio en un balón que rebaño un Konoplyanka que disputaba su primer partido oficial con el conjunto hispalense. 4-4 y el drama se atisbaba en el horizonte. Y este llegó para un Sevilla que pereció a falta de cinco minutos para los penaltis.

Murió en la orilla por culpa de un Pedro Rodríguez, que en sus últimos minutos con la camiseta del Barcelona, tenía una cita con la historia. El canario, en su despedida, anotó el tanto de la gloria a falta de cinco minutos. Fue el punto y final para un Sevilla y para la trayectoria de un Pedro Rodríguez que abandonará el Barcelona con una copa en las manos. Pedro dejó su huella.

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