Pedro León, el fin de un calvario

  • Cuando Pedro León saltó al terreno de juego en el minuto 71 del partido que jugó el Getafe ante el Athletic, su público, el del Coliseum Alfonso Pérez, acostumbrado a ser frío y poco ruidoso, ovacionó a un jugador que ha terminado un calvario de más de tres meses y que parecía no tener fin.

Juan José Lahuerta

Getafe (Madrid), 29 nov.- Cuando Pedro León saltó al terreno de juego en el minuto 71 del partido que jugó el Getafe ante el Athletic, su público, el del Coliseum Alfonso Pérez, acostumbrado a ser frío y poco ruidoso, ovacionó a un jugador que ha terminado un calvario de más de tres meses y que parecía no tener fin.

Sus primeros pasos sobre el césped de su estadio fueron su pequeña victoria personal sobre la Liga de Fútbol Profesional (LFP), el Consejo Superior de Deportes (CSD) y sobre su propio presidente, Ángel Torres, el primero en ponerle piedras en el camino para permitir que el jugador desarrollase su profesión.

Pedro León, de largo el futbolista con más calidad de toda la plantilla azulona, jugó ante el Rayo Vallecano su último partido oficial el pasado 18 de mayo. Entonces no imaginaba que meses después se iba a ver envuelto en un conflicto que puede crear un precedente que acabe con una norma de la LFP.

El celo del organismo que preside Javier Tebas porque las cuentas de los clubes estén saneadas creó una situación extravagante cuyo máximo protagonista fue Pedro León. Cada equipo de la Liga tiene un límite salarial que no puede sobrepasar. El del Getafe, era de 17 millones de euros. Entre todos los componentes de la plantilla, esa cifra era sobrepasada antes del cierre del mercado de verano.

Ángel Torres intentó vender a su jugador en la época estival. Durante la presentación de las camisetas, anunció que existían ofertas por Pedro León. En medio del conflicto, lo negó. Después, colocó al murciano el último de la lista que presentó a la LFP e, inmediatamente, al superar el límite establecido, se quedó sin ficha.

Ahí empezó el "caso Pedro León", entre reproches de las dos partes con la norma de la LFP detrás y con una denuncia de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), que llevó el caso del centrocampista del Getafe. Sin ficha, no podía jugar. Aunque la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) dijera lo contrario, la LFP no la tramitó.

La denuncia que presentó la AFE tuvo su efecto y hace dos semanas el Juzgado de lo Mercantil de Madrid número 8 dictó medidas cautelares a favor de Pedro León. Entre los argumentos del auto, destacaba uno: se estaba vulnerando el derecho constitucional al trabajo del futbolista.

Por tanto, mientras llegue el juicio final, que será en junio, el mejor jugador del Getafe recuperó su ficha. La plantilla y su entrenador, Cosmin Contra, ajenos a los líos de despacho, estaban deseando contar con él. El técnico rumano le prometió tratarle con normalidad si todo se arreglaba. Y cumplió.

"De Pedro sabía que podía estar 25 minutos, ha hecho lo que le he pedido, poco a poco va a entrar en el ritmo de los partidos y vamos a recuperar a un jugador para la plantilla. Ha sido complicado, hemos tenido partidos cada fin de semana. He tomado decisiones que creía correctas para el club y para el jugador", dijo Contra después del partido frente al Athletic.

De Pedro León, sobre el campo, se vio lo de siempre. Un fútbol de clase y con algo más de lucha. Tal vez, enrabietado, Pedro León intentó mostrar otras cualidades que no suelen definirle. En apenas 20 minutos, aparte de correr, dejó su sello con varios centros y desbordes marca de la casa. Su pie sigue siendo un guante.

El Getafe ha ganado a un jugador para su causa. Suma tres partidos seguidos sin ganar, pero recupera a su mejor valor, como se calificó a sí mismo Pedro León después del choque: "Soy su mejor valor (de Ángel Torres), imagino que se tiene que alegrar. Prefiero mirar hacia adelante. Con el presidente tuve una reunión hace dos días, nos dijimos todo lo que teníamos que decir y ahí queda", declaró.

Al final, Ángel Torres, que fue quien dejó sin ficha a Pedro León, tuvo que pagarle la nómina pese a que se superó ese límite salarial impuesto por la LFP. Para no gastar más de lo que se tiene, la norma indica que no se tramitan fichas, pero, salvo que los que sobran se marchen a otros equipos, el club, como en este caso el Getafe, tiene que seguir pagando el dinero que se supone que no tiene.

Y, lo que es peor, hacerlo sin que el futbolista afectado pueda jugar. Por eso, sus primeros pasos sobre el césped del Coliseum este sábado fueron un éxito para el murciano, que se sintió de nuevo dentro del mundo del fútbol y que, posiblemente, aparte de acabar con su calvario, podría poner fin a una norma que los abogados de la AFE calificaron como absurda.

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