Perico Fernández saldrá de la indigencia gracias al homenaje de sus amigos

  • Pedro Fernández Castillejos (Perico Fernández) podrá salir de la indigencia en la que se encontraba gracias al homenaje recibido de sus amigos.

Zaragoza, 17 ene.- Pedro Fernández Castillejos (Perico Fernández) podrá salir de la indigencia en la que se encontraba gracias al homenaje recibido de sus amigos.

La recaudación del acto irá a parar al ex boxeador aragonés, así como las llaves de una vivienda de alquiler para que no tenga que dormir de prestado en un club de alterne de un amigo suyo que le permitía pasar la noche cuando cerraba el local.

En el homenaje de anoche estuvieron presentes algunos de los mejores deportistas de aquella época como el corredor de motos Angel Nieto, los boxeadores Pepe Legra, "Dum Dum" Pacheco, Gómez Fouz o el saltador de altura Luis María Garriga.

También hubo personajes conocidos como el ex presidente del Real Zaragoza José Angel Zalba y el actual jugador del club aragonés Angel Lafita, así como el también púgil aragonés, e igualmente ex campeón del Mundo, José Antonio López Bueno, que fue uno de los promotores de la idea del homenaje.

Perico ha sido el vivo ejemplo del boxeador de película, con un origen muy humilde, una rápida ascensión al olimpo y la posterior caída deportiva y personal.

Tenía unas cualidades como boxeador para haber sido una leyenda de ese deporte a pesar de su indolencia, pero se dejó llevar por el éxito del título mundial de los superligeros que consiguió en Roma el 21 de septiembre de 1974 y también porque nunca contó con un entorno que supiera aconsejarle de la mejor manera y llevarle por el buen camino, a pesar de que él tampoco lo ponía fácil.

El dinero en manos de un joven que había crecido en el hospicio, dado que era huérfano y en el que vivió años complicados, el deslumbramiento que le produjo una fama que no asimiló y su mala cabeza acabaron por pasarle factura y de la cima del mundo se fue deslizando progresivamente en su vida deportiva y privada hasta que desde hace algunos años se encuentra en la indigencia y sobrevive gracias a la caridad de sus amigos.

El título mundial convirtió a Perico en una gran celebridad en un tiempo en el que el boxeo era una de las señas de identidad del deporte español, a diferencia de lo que ocurre hoy en día, y cuando no había demasiados deportistas que sobresalieran a gran nivel.

Cualquier programa de televisión que se preciase en la época tenía que contar con él, que sabía estar ante las cámaras y solía dar mucho juego.

Ahora reconoce con sinceridad, algo que siempre le caracterizó cuando iba de entrevista en entrevista porque era como un niño grande, que fue "muy golfo", que había fumado mucho y se había bebido "casi todo".

Además era poco dado al entrenamiento: "no me gustaba correr, a veces no me entrenaba y hacía cosas que no debía. Yo era así, terco, no quería que nadie me dijera lo que tenía que hacer".

Pasados unos años, en la década de los años ochenta, y cuando su estrella había decaído, se vio en una apurada situación económica.

El entonces alcalde de la ciudad, Antonio González Triviño (1986-1995), le ofreció un puesto de conserje que rechazó posiblemente porque todavía permanecían en su mente los tiempos gloriosos. La respuesta de Perico fue que si querían un portero que fichasen a Andoni Zubizarreta.

Ahora, nuevamente en una situación precaria, ha recibido no solo la ayuda económica sino el cariño de todos los que le conocieron y le siguieron como deportista.

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