Pernía cree que la intervención del Gobierno salvó al Racing de la disolución

Santander, 5 mar.- El expresidente del Racing Francisco Pernía no sabe si el anterior Gobierno regional actuó bien o mal al intervenir en la venta de acciones entre Dunviro y el grupo WGA, del empresario Ahsan Ali Syed, pero lo que tiene claro es que aquella decisión, en ese momento, "salvó" a la sociedad de su disolución.

Así lo ha dicho en el Parlamento cántabro, ante la comisión de investigación de Cantur, donde ha recalcado que "hay que ponerse en ese momento" y en la situación de un Gobierno que "tiene el toro enfrente y lo tiene que lidiar".

"Habrán hecho lo mejor que han sabido hacer", ha afirmado el expresidente del club, quien ha rehusado hacer valoraciones ahora de la operación, porque resulta "ventajista" analizar las cosas cuando ya se conoce su resultado.

Pernía, que ha sido el primero en comparecer en la comisión, al no personarse el actual accionista mayoritario -que estaba citado una hora antes-, ha señalado que en aquel momento el Racing "necesitaba un empresario solvente".

Y en su opinión, Ali Syed "parecía" serlo, a juzgar por las referencias de las tres empresas contratadas por Dunviro para buscar compradores, que llegaron, incluso, a tener una "pequeña pelea" por presentarlo y llevarse la comisión.

También ha considerado que el Gobierno no pretendía lucrarse en la operación, que no ha querido valorar en sí misma. "Yo no digo si la decisión fue positiva o negativa, o si se hizo bien o mal, pero en ese momento esa decisión lo que hace es salvar al Racing. Hay que ponerse en ese momento", ha enfatizado.

Sí que ha reconocido, a preguntas del diputado popular Íñigo Fernández, es que la decisión de levantar la prenda que el Ejecutivo tenía sobre las acciones de Dunviro no era la única fórmula de liberar esa carga que impedía la compra por parte para WGA.

Según ha comentado Fernández, la empresa pública Cantur tenía una prenda sobre las acciones por valor de 7,9 millones de euros porque Dunviro no había llegado a pagarlas cuando las compró años antes a la empresa pública.

Por tanto, la carga la podía haber levantado la propia Dunviro pagando ese dinero, tal como ha indicado el diputado popular y ha refrendado el expresidente del club.

Lo que desconoce Pernía es quién tomó la decisión en el Gobierno para levantar la pignoración de las acciones, que, según ha señalado, se firmó en presencia del expresidente regional Miguel Ángel Revilla (PRC) y los exconsejeros de Economía y Turismo, Ángel Agudo (PSOE) y Francisco Javier López Marcano (PRC).

Tampoco ha aportado detalles de la operación, pese a que participó en algunas de las reuniones negociadoras entre las partes, y se ha limitado a señalar que el Gobierno pidió avales para levantar la prenda sobre las acciones.

Pernía, que ha repetido en varias ocasiones que durante su mandato al frente del club no manejó "ni un euro" de dinero público, salvo el correspondiente a la remodelación de las instalaciones de La Albericia, ha subrayado que el Racing "siempre" ha tenido problemas económicos y todos los gobiernos, con independencia de su color, han "asistido" al club.

En su comparecencia el expresidente del Racing ha tenido que responder a varias preguntas de los grupos parlamentarios sobre sus relaciones con el anterior Gobierno y con el actual.

Y en sus explicaciones ha aclarado que, aunque viajó a Japón junto al Ejecutivo cántabro en la etapa de Miguel Ángel Pesquera como consejero de Industria, se pagó todos sus gastos.

También ha comentado que no le consta si Dunviro compró en su día las acciones del Racing a Cantur pensando que eso le favorecería a la hora de conseguir proyectos en el Ecoparque Besaya o en un desarrollo urbanístico y de campos de golf en Ruesga.

Del mismo modo, ha recalcado que "en ningún momento" habló sobre la operación de compraventa de acciones con el actual presidente cántabro, Ignacio Diego, cuando todavía era líder de la oposición.

El diputado Íñigo Fernández no pone en duda la disposición de Pernía para aclarar los hechos, pero piensa que tras su comparecencia siguen sin responderse las dos principales cuestiones: quién trajo a Ali a Cantabria y por qué el Gobierno "renunció" a la garantía sobre las acciones.

Ha lamentado que la "aventura de Revilla en el Racing" ha costado 35 millones de euros a los cántabros (los 7,9 de la prenda de las acciones de Cantur, los 22 de la operación de compra de la marca Racing y los 5,4 asumidos por CEP Cantabria por los gastos).

En cambio, el regionalista Rafael Pérez Tezanos cree que el anterior Gobierno actuó de "buena fe" y su implicación fue "lógica", ante el "serio riesgo" existente para la continuidad del club.

Y la socialista Cristina Pereda ha considerado que en sus inicios fue una actuación "necesaria y correcta", aunque al final no resultara bien.