Vitoria, 19 sep.- El jugador argentino del Caja Laboral Pablo Prigioni asume que en su vuelta al equipo de Vitoria después de dos temporadas en el Real Madrid la afición vitoriana no le va a "regalar nada" y deberá "ganar sus aplausos con el trabajo" en la cancha.
El base argentino retorna la temporada 2011-12 a Vitoria, donde ya militó seis campañas y hace dos veranos puso rumbo al Real Madrid seducido por la posibilidad de ganar títulos.
En estos dos años de ausencia sus declaraciones hacia el Baskonia y la afición vitoriana le supusieron la enemistad de la que fue su hinchada y en cada visita al Buesa Arena con la camiseta del Real Madrid Prigioni era recibido con sonoras pitadas.
El director de juego pretende hacer borrón y cuenta nueva de su pasado y sabe que deberá recuperar el terreno perdido frente a su nueva afición "entrenando duro y jugando al mejor nivel posible" cada partido, ha explicado hoy a los medios de comunicación.
El argentino ha realizado propósito de enmienda para "entrenar duro" y poder jugar a buen nivel con el objetivo de que las gradas del Buesa Arena le vuelvan a sentir como "un jugador de la casa", ha enfatizado.
Prigioni reconoce que este retorno a Caja Laboral supone una "doble oportunidad" desde el punto de vista "deportivo y social" para, por un lado, volver a sentirse "jugador del Baskonia" y dirigir al equipo "mejor incluso" que en su pasada etapa en Vitoria.
En este retorno a las órdenes de Dusko Ivanovic, Prigioni será el base titular de Caja Laboral teniendo a la sombra al bisoño Thomas Heurtel.
Con respecto al equipo que dejó hace dos veranos, solo continúan en el vestuario Fernando San Emeterio y Mirza Teletovic.
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