Quabit Guadalajara afronta un exigente choque de octavos ante el Ademar León

Guadalajara, 4 dic.- El Quabit Guadalajara afronta mañana un exigente encuentro ante el Ademar León, en octavos de final de la XXXVIII Copa del Rey de balonmano, que para el técnico del cuadro alcarreño, Mateo Garralda, "es diferente" por tratarse "de una eliminatoria y no de un partido de liga".

Un partido (20:30 horas, pabellón 'Multiusos') que llega en un buen momento para los de Garralda, quien se mostró contento con el juego ofensivo de sus jugadores en las últimas semanas. "Hemos mejorado en cuanto a las pérdidas de balón, pero no estamos finos en defensa", aclaró el de Burlada en rueda de prensa.

Garralda sostuvo que tienen "posibilidades de ganar" con este nuevo formato -octavos a partido único, cuartos con partidos de ida y vuelta, y final a cuatro para dilucidar el campeón, el 4 y 5 de mayo-, pero que pasa "por estar muy bien en defensa, no perder balones y tener un juego en ataque lo suficientemente fluido".

Del rival opinó que se trata de un equipo "muy físico" y admitió que ese tipo de conjuntos "nos están haciendo un poquito de daño", por lo habló de poner de poner "soluciones tácticas" para solventar el problema.

En todo caso, entendió que el Ademar León tendrá "un poquito más de presión" porque es un histórico y "tiene la obligación de pasar", mientras su equipo "es el aspirante y tenemos que estar tranquilos, sueltos y con la alegría de decir: vamos a ver si tumbamos al favorito".

Garralda únicamente tiene la baja ya sabida de Coque Fontenla, que no se reincorporará hasta febrero, pero tiene a algunos hombres que no estarán al 100 por cien al arrastrar "algunos problemillas", pero que, concluyó, "competirán a base de casta".

El pivote serbio Milan Rasic coincidió con el técnico en que se puede derrotar al Ademar, teniendo en cuenta su trayectoria de los últimos meses, y creyó que "la clave está en hacer muy buena defensa y ataque concentrado sin perder balones".

Rasic consideró mucho "mejor" el nuevo sistema copero porque, a su juicio, "da oportunidad por igual a todos los equipos de jugar unos contra otros.