Radek Stepanek: "Me siento como el último mohicano"

  • El checo Radek Stepanek, a punto de cumplir 34 años (27 de noviembre), se siente como "el último mohicano" del tenis y será una de los puntales junto con Tomas Berdych en la final de la Copa Davis que se disputa este fin de semana en Praga.

Miguel Luengo

Redacción deportes, 12 nov.- El checo Radek Stepanek, a punto de cumplir 34 años (27 de noviembre), se siente como "el último mohicano" del tenis y será una de los puntales junto con Tomas Berdych en la final de la Copa Davis que se disputa este fin de semana en Praga.

El exnovio de Martina Hingis, casado ahora con su compatriota Nicole Vaidisova, semifinalista en Roland Garros en 2006, recuerda en una entrevista concedida a EFE que aprendió mucho de la derrota que sufrió ante David Ferrer en la final de 2009 en Barcelona.

Califica al ganador del Masters 1.000 de Bercy como un auténtico "pitbull", y destaca que Ivan Lendl, Jan Kodes y Martina Navratilova son auténticas leyendas en su país y que a él le gustaría colaborar para traer de nuevo la Ensaladera a la República Checa después de 32 años.

P. ¿Cuál es la clave de que a su edad se siga manteniendo en forma y dilatando su carrera?

R. La respuesta es muy simple, trabajo muy duro. Provengo de una familia con tradición deportiva que me apoyó mucho cuando era un crío. Mis padres me dieron la oportunidad de jugar al tenis, todo mi secreto reside en eso, en la familia y en los entrenamientos. Pero volviendo al trabajo, lo que intento es ser mejor cada día que pasa. Y me siento orgulloso de que todavía puedo competir con los mejores, luchando por los trofeos y poniéndoselo difícil a los más jóvenes.

Ahora tengo la oportunidad de disputar otra final de Copa Davis y es en Praga, y se convertirá en uno de los momentos memorables de mi carrera.

P. Usted es de los pocos jugadores que todavía utiliza la técnica frente a la dureza de los golpes. ¿No se siente un extraño en el circuito?

R. Es cierto que pertenezco a la vieja escuela, a los que tienen un estilo diferente. Me encantaban las viejas generaciones y solía hablar con aquellos tenistas que jugaban de forma distinta, con aquellos que me podían enseñar cosas nuevas. Se que soy un jugador incómodo y que formo parte de un reducido grupo de tenistas que juega de una manera especial, es como si fuera el último de los mohicanos, y lo utilizo como ventaja y disfruto de ello cada minuto que paso sobre la pista.

Ahora hay tanto poder en el tenis, tanta fuerza que mi concentración está puesta en cuánto tiempo más podré seguir jugando, y de momento me siento bien, y mi cuerpo responde. Y mi ilusión permanece, me lo paso bien y en ese aspecto me encuentro como hace cuatro o cinco años. Cuando no lo sienta así, cuando me falte motivación, será el momento de dejarlo.

P. ¿Cómo es su vida con Nicole Vaidisova?

R. Los planes están ahí, mi mujer Nicole sufrió una operación de hombro hace un par de semanas y vamos a esperar su rehabilitación y recuperación y ver si es capaz de volver al circuito. Si puede volver, estaré a su lado para todo lo que me necesite, si no, me encantaría tener una gran familia. Tenemos muchos sobrinos y primos y a ambos nos gusta la familia. Lo he hablado con Nicole y tres niños sería algo fenomenal.

P. Usted perdió contra David Ferrer en cinco sets en la final de Barcelona en 2009 después de ir ganando los dos primeros. ¿Qué aprendió de aquel partido?.

R. He jugado con David en muchos torneos, en Grand Slams, en Copa Davis y el de Barcelona fue el más duro, debido a las circunstancias. Era una final de Copa Davis. Y lo que aprendí es que no se termina el partido hasta que acaba. Ganaba dos sets a cero y tenía enfrente a uno de los mejores luchadores del circuito. David es como un "pitbull", no te da ni un solo punto gratis, y a medida que el partido se hace más largo, él es capaz de encontrar su mejor resistencia física, y eso demuestra lo duro que trabaja en los entrenamientos todos los días.

Todo el mundo le respeta mucho. Aquí será una historia completamente diferente. Jugaremos enfrente de nuestro público y hemos podido elegir la superficie. Será desde luego una ventaja.

P. ¿Hasta qué punto la pista instalada en el O2 Arena será clave en la final?

R. Cada equipo debe cuidar al máximo lo suyo. Sabemos lo fuerte que es España, independientemente de la pista, porque además hay tantos jugadores que se pueden hacer tres o cuatro equipos. La elegimos por nosotros, para estar agusto y desde luego lograr la victoria.

P. Nadal no estará en el equipo. ¿Es más feliz usted con esa ausencia?

R. Con Nadal en el equipo las oportunidades serían más altas para España, y si hubiera venido tendríamos que manejar esa situación. Lo que tenemos es que cuidar lo que respecta a nosotros, sin importarnos lo que pase en el conjunto rival. Toda la responsabilidad estará en Berdych y en mí. Tenemos una gran relación, nos apoyamos mutuamente y vamos a ser una piña para ganar esta vez. Además la final de la Copa Davis es una gran motivación para mí.

P. ¿No es demasiada responsabilidad para usted y Berdych llevar el peso del equipo?

R. Ha sido así durante los cuatro o cinco últimos años. La calidad que tenemos es la mejor que puede ofrecer nuestro país por eso se nos utiliza los tres días. Hacerlo así es duro, porque esta competición es la más dura, y apenas tienes 15 o 20 horas después de cada jornada, con toda la tensión que se acumula. Todo el esfuerzo mental y físico que se usa en los tres días es tremendo. Tampoco tenemos muchas más opciones en nuestro equipo, es algo para estudiar en el futuro.

P. ¿Es el punto de dobles clave, son ustedes favoritos en ese partido?

R. No hay duda que nuestro récord en dobles en Copa Davis (11-1) esta ahí. Esta competición es muy especial para nosotros, y no tiene nada que ver con otros torneos ni con clasificaciones. Hay mucho alrededor, aficionados, público, y superficie propia. Estás concentrado únicamente en ganar tres puntos de la forma que sea, individual y dobles. Queremos mantener ese récord desde luego de una forma positiva.

P. Ivan Lendl, Jan Kodes y Martina Navratilova, ¿qué representan para usted?

R. Son tres grandes leyendas en mi país, tres ídolos que han significado mucho para los niños, incluido yo mismo. Mi ídolo fue Ivan Lendl, él nació a veinte minutos de mi pueblo. Todos ellos fueron grandes campeones que han hecho mucho por el deporte, no solo en la República Checa sino en el mundo. Ivan fue el primero que se convirtió en profesional y llevó este deporte a otro nivel, y por eso se convirtió en una leyenda y en un ídolo.

Kodes ganó Roland Garros, Wimbledon, Copa Davis con Ivan. Ellos hicieron todo por nuestro país. Siento lo mismo por Martina Navratilova que es la leyenda del tenis femenino en la historia. No ha habido nadie como ella, con tantos títulos, tanto esfuerzo en la pista, trabajando tan duro, jugando torneos incluso cerca de los cincuenta. Eso hace que la tenga un gran respeto. Todos ellos han sido grandes deportistas.

P. ¿Hay un ánimo de venganza en esta final?

R. Mucha gente podrá pensar que si (venganza). Perdimos contra ellos la última final, pero ha pasado mucho tiempo, y tres años son mucho tiempo. Somos diferentes jugadores y los dos equipos tienen muchas ganas de ganar la Copa Davis de nuevo. España lleva ya muchas, tiene un gran récord, pero en semifinales, Argentina tenía un gran récord sin perder durante muchos años en Buenos Aires y les ganamos. Todo puede suceder, pero en nuestras manos está traer la Copa para la República Checa después de 32 años. EFE.

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