Real Madrid 1-0 Espanyol: la velocidad mental de Xabi Alonso y la física de Jesé dejan K.O. a los pericos

Con la fórmula de veteranos y noveles noqueó el Real Madrid al Espanyol en el segundo asalto de la eliminatoria copera de cuartos de final. El equipo de Ancelotti se clasifica para las semifinales y, en el balance global de este enfrentamiento, se puede concluir que es justo ganador. El equipo de Aguirre no ha sido capaz de marcar ningún gol a Casillas en los dos partidos. No ha dominado ninguno de los dos partidos, no ha tenido tensión ni iniciativa y Kiko Casilla su guardameta, ha sido su jugador más destacado. El Espanyol, en definitiva, le ha presentado poca batalla a un Real Madrid que ha ganado los dos partidos por la mínima, que ha creado multitud de ocasiones de gol, pero que la falta de puntería de Cristiano Ronaldo junto con el mencionado acierto de Kiko Casilla han sido las claves.

El 1-0 en el Bernabéu refleja el éxito de esa combinación de veteranos y noveles. En el minuto 7 se juntaron la velocidad mental de Xabi Alonso y la física de Jesé. Un pase largo y milimétrico del centrocampista sorprende y descolora al Espanyol. Jesé esprinta por la banda derecha, la de Bale, y supera a Capdevila. El control con el pecho del joven jugador del Real Madrid es perfecto. Amortigua el balón y continúa la galopada para definir con frialdad ante la salida de Kiko Casilla. La jugada deja una reflexión. La edad no perdona. Jesé (20 años) supera en velocidad a Joan Capdevila (35 años), que le persigue sin poder atraparle y queda en evidencia. Capdevila, uno de los mejores laterales zurdos de España, que ha ganado la Eurocopa de 2008 y el Mundial de 2010 ve ante sus ojos cómo el chico es imparable. Y aquí se podría decir que acabó el partido.Desde este momento, el Real Madrid se vio con ventaja y empezó a gestionar los esfuerzos. Primó la colocación y el orden porque no se vio agredido. El objetivo era echar el balón arriba y que se la jugaran Cristiano Ronaldo y Jesé. Kiko Casilla le dio la noche al portugués. Le sacó cuatro balones de gol. El otro atacante, Isco, anduvo algo perdido. Ancelotti decidió dar descanso a Benzema y alineó a Isco arriba. Pero el malagueño necesita una referencia arriba para filtrar pases y, sobre todo, para que no sea él al que engullan los centrales. Isco siempre deja detalles con sus controles, pero no se le ve feliz.Ancelotti hizo un once pensando en el importante partido del domingo en Bilbao y dejó en la grada a Modric. En el banquillo se quedaron Pepe, Marcelo, Carvajal y Benzema. Fue la oportunidad para Coentrao, un chico que llevaba sin jugar cuatro meses en el Bernabéu, al que le puede la presión de este estadio, y que desperdició otra ocasión. No acabó el partido. Además de Jesé, destacaron Nacho e Illarramendi. Nacho es un central sin alardes que no se complica y que tiene un sentido de la anticipación excepcional. Igual que Illarra. No es tan llamativo como Modric, pero es aseado. Juega fácil y se esmera en defensa.Al Espanyol le faltó ambición. Aguirre dejó en el banquillo al delantero colombiano Córdoba. Y sólo Sergio García intimidó a la defensa madridista, que rozó la legalidad con sus entradas para sacar del partido al delantero. Poco más quiso el equipo de Aguirre. Ni en la segunda parte, cuando ya entró Córdoba, asumió riesgos. Así que el Madrid entró en una fase de conformismo y el partido derivó en el aburrimiento. Lo único destacable fue esperar a que Casillas mantuviera la portería a cero e instaurara un nuevo récord: superó los 659 minutos de impasibilidad que tenía Paco Buyo, en la temporada 94-95.