Real Madrid 5-1 Real Sociedad: ¿vaso medio lleno o medio vacío?

Ha costado, han pasado más de cuatro meses, pero al fin Ancelotti consiguió que el Real Madrid cumpliera con su promesa y en el Bernabéu vimos 'espectáculo y fútbol ofensivo'. El problema es que solo fue en la primera mitad y como pasó en anteriores partidos, el equipo blanco desaprovechó 45 minutos.

Siempre sustentado en la capacidad goleadora de Cristiano Ronaldo, que abrió el camino en el primer tramo del partido, el Real Madrid minimizó a la Real Sociedad en el tramo inicial del duelo. Cuando Arrasate quiso darse cuenta, ya estaba cuatro goles abajo en el marcador.

Ancelotti tuvo que improvisar la línea defensiva, ya que Marcelo, Coentrao y Ramos eran baja, pero el equipo no lo acusó. El equipo funcionó como un bloque y apenas recibió ocasiones porque quiso ser el dueño del balón.

Para festejo blanco, la Real Sociedad no presionaba, Xabi Alonso siempre tenía espacio para dar buena salida al balón y los centrales no sufrían para sacar el balón jugado desde atrás. Modric y Khedira se adueñaron de la zona ancha y a base de paciencia marcaban el 'tempo' para que subieran los laterales.

Ante el equipo donostiarra aparecieron las mejores asociaciones de la temporada, siempre con la velocidad que imprimen los hombres de ataque. Ellos mismos eran los que iniciaban la presión a los defensas realistas.

Pero en la segunda mitad se vio a un Real Madrid totalmente diferente. Poco contundente atrás, con desajustes tácticos en el centro del campo y desconexión en la zona del ataque. Seguramente se debió a la relajación derivada del amplío marcador, pero la Real recortó distancias y pudo hacer aún más goles.

El nerviosismo volvió a cundir en el Bernabéu e incluso llegaron a escucharse silbidos desde las gradas. El gol de falta de Cristiano volvió a calmó los ánimos y echó el candado a un partido que estaba finiquitado desde la primera mitad.