Regatistas olímpicos entran en calor en aguas de la bahía de Rio de Janeiro

  • En medio de vientos traicioneros, fuertes corrientes y basura flotante, los mejores regatistas del mundo se batieron a duelo este sábado en la contaminada bahía de Guanabara, en un evento test de vela para los Juegos Olímpicos Rio de Janeiro-2016.

La prueba, que se extenderá hasta el 22 de agosto, cuenta con 339 regatistas de 52 países, en muchos casos los mismos deportistas que estarán presentes en Rio el próximo año para competir por las medallas.

Embarcaciones Láser y windsurfistas fueron los primeros de las siete clases olímpicas en entrar en acción con sus vistosas velas de colores en la bahía dominada por el majestuoso Pan de Azúcar.

La vela a menudo se siente excluida de los Juegos Olímpicos de verano, en muchos casos cuando la ciudad anfitriona queda lejos del mar o no cuenta con la infraestructura para acoger las diferentes pruebas, como fue el caso en la cita de Londres-2012.

Esta vez los regatistas estarán en el centro de la atención, y están encantados por ello.

"Es muy bueno para los deportes estar en el corazón de la ciudad olímpica, en muchos casos la vela por lo general estuvo un poco lejos", dijo el francés Jonathan Lobert, ganador del bronce olímpico en la clase Finn y quien consideró la bahía de Guanabara "como el mejor estadio de los Juegos" de Rio.

Seis carreras serán testeadas, algunas en aguas protegidas y otras en aguas oceánicas, donde las olas serán un factor para tener en cuenta.

Además de la configuración de las trayectorias, los regatistas se han mostrado emocionados por los desafíos naturales y peculiares que plantea la bahía de Guanabara.

"Es una bahía muy complicada, con grandes variaciones en la corriente y el viento", dijo la brasileña Fernanda Decnop.

Aunque se espera que los regatistas brasileños partan con ventaja por el conocimiento de las aguas, las corrientes y los vientos, varios deportistas de otras partes del mundo se han entrenado intensamente en Rio para ponerse al día con esas circunstancias.

"Creo que cada uno se encontrará con condiciones bastante difíciles", aseguró Decnop.

Un desafío menos bienvenido para los regatistas y los amantes del windsurf será la contaminación en Rio de Janeiro, con grandes cantidades de aguas residuales sin tratar que desembocan directamente en el mar, que presentan potenciales riesgos para la salud.

La cantidad de aguas servidas y basura que se vierten todos los días en esta bahía enciende las alarmas sobre riesgos de enfermedades durante el torneo y los Juegos de 2016, que se celebrarán del 5 al 21 de agosto.

La amenaza más inmediata proviene de la basura doméstica flotante en sus aguas.

"El problema más grande es golpear con algo", aseguró la española Marina López, miembro de una tripulación de un catamarán Nacra 17.

"Ya pasó que alguien golpeó una bolsa de plástico o algo así. No puedes verla hasta que sientes el golpe", señaló.

"Específicamente nombramos a un miembro de nuestro equipo médico, un doctor entrenador en medicina tropical para que esté aquí", dijo Alistair Fox, jefe de eventos de la Federación Internacional de Vela.

"La otra área con la que estamos muy preocupados es con los objetos en el agua que puedan afectar la carrera", añadió.

Un miembro de la federación seguirá todos los días la limpieza del agua con botes recolectores de basura, desde un helicóptero.

El gobierno de Rio, que aceptó no podrá cumplir la meta de limpiar 80% de la bahía, y los organizadores de los Juegos Olímpicos han asegurado que la condición de las aguas es óptima.

sms/oh/cl

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