Ricky Rubio tuvo otra noche para el recuerdo en su carrera NBA al conseguir su cuarto triple-doble de su carrera ante Los Ángeles Clippers en un partido en el que firmó 18 puntos, 12 asistencias y 11 rebotes que fueron estériles ante la crecida de Chris Paul y su equipo. El base del equipo californiano anotó 26 puntos y repartió 12 pases de canasta que empujaron a su equipo a su tercera victoria consecutiva, por 105-11.
El equipo del español no pudo mantener el ritmo en el último cuarto después de llegar igualados al final del tercero. Minnesota se impuso al imperial inicio de los Clippers, quintos clasificados en el Oeste y que en el primer cuarto consiguieron anotar 36 puntos que les dieron 13 unidades de ventaja.
Liderados por un magistral Rubio, los Timberwolves regresaron al partido en el segundo periodo, en el que revirtieron el parcial para marcharse al descanso con dos puntos de ventaja. Sólo en los últimos minutos, Paul y sus chicos dieron el paso adelante que en los minutos finales separan a los equipos que van a jugar play off de los que están en el sótano de la clasificación, como los Timberwolves.
El equipo de Ricky Rubio, que la semana pasada recuperó a Kevin Garnett, el mayor mito de la historia de la franquicia, está firmando otra decepcionante temporada, en la que sólo las actuaciones esporádicas del español y la progresión de Wiggins, número uno del draft, invitan al optimismo en un equipo en constante reconstrucción durante los últimos siete u ocho años.
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