Rivera: "Nunca diré que no para lanzar dos entradas"

  • Nueva York.- Los Yanquis de Nueva York viajan a Filadelfia con la Serie Mundial empatada a 1-1 y una gran parte de que se lleven un triunfo se debe a las dos entradas que trabajó el veterano relevista panameño Mariano Rivera, que a sus 39 años, asegura que nunca dirá no cuando tenga que lanzar dos entradas.

Martínez dice "estoy orgulloso de cómo tiré, no estoy desilusionado"
Martínez dice "estoy orgulloso de cómo tiré, no estoy desilusionado"

Nueva York.- Los Yanquis de Nueva York viajan a Filadelfia con la Serie Mundial empatada a 1-1 y una gran parte de que se lleven un triunfo se debe a las dos entradas que trabajó el veterano relevista panameño Mariano Rivera, que a sus 39 años, asegura que nunca dirá no cuando tenga que lanzar dos entradas.

Rivera acostumbrado a salir al montículo para sacar los tres últimos "outs" de cada partido, esta vez con la pizarra de 3-1 favorable a los Yanquis, el piloto de los Bombarderos del Bronx, Joe Girardi, dio luz verde para que lanzase desde el principio del octavo episodio.

"Esta es la Serie Mundial y no hay mañana. Si tengo que lanzar dos episodios o más, pues que así sea", destacó Rivera. "Todas las energías se deben gastar ahora".

Rivera que el próximo mes cumplirá 40 años dijo que jamás cuestionará a un manejador que le diga que salga en el octavo episodio a lanzar pelota.

"Claro que sí, lo dije anteriormente y todavía lo reitero. No hay que echar para atrás, hay que seguir adelante", subrayó el cerrador estelar panameño que tiene todas las marcas de Grandes Ligas en la competición de octubre. "Tu sabes lo que tienes y lo que puedes hacer".

Rivera reitero que la asignatura de lanzar dos episodios no es algo predeterminado: "no es que se habló que se iba a hacer, sólo que estuviera pendiente, se di la situación y lo hicimos".

Girardi dio las gracias por poder contar con un relevista capaz de lanzar dos entradas sin perder su dominio y control desde el montículo.

"Es algo sumamente importante y Mo lo lleva haciendo desde hace tiempo", destacó Girardi, quien fue receptor de Rivera en la Serie Mundial que los Yanquis ganaron en 1996. "Recuerdo que cuando era un preparador podía trabajar dos entradas".

Girardi trabajó con Yanquis antes de irse de manejador con los Marlins de Florida.

"Mo es algo a lo que está acostumbrado. No es algo que nos gusta hacer durante la temporada, porque creemos que es importante tenerlo fuerte para la parte final. Pero puede ser realmente efectivo para nosotros y más en la situación que estábamos en el partido".

A pesar que Rivera, en el octavo episodio, permito corredores en las esquinas y sólo un "out", se enfrentó al segunda base Chase Utley, el verdugo del primer partido con dos jonrones, y ahí fue donde surgió una vez más la experiencia y maestría del relevista panameño.

Rivera obligó a Utley a batear para un doble matanza que puso fin a la amenaza de los Filis, y abriendo el camino del triunfo de los Yanquis para que no se hundiesen en un 0-2 dramático.

"A Utley tenía que sacarlo de la manera que yo puedo, no dándole la oportunidad de quizás botar la pelota de jonrón. Le hice pitcheos bajitos", explicó Rivera tras apuntarse el rescate número 10 de su carrera en juegos de la Serie Mundial, la mejor marca de todos los tiempos. "El juego se decidió ahí".

También son una marca los 38 que ha logrado en la fase final, incluidos cuatro que lleva este año.

Con su aparición número 21 en los clásicos, Rivera dejó atrás a Mike Stanton y quedó segundo en la lista histórica, uno atrás de Whitey Ford. Tras los dos ceros que colgó, su promedio de carreras limpias admitidas bajó a 1.09, también marca.

El juego le permitió a Rivera enfrentar por primera vez al receptor de los Filis, Carlos Ruiz, su compatriota panameño, y le ganó el duelo al retirarlo con una rola por tercera base al comienzo del octavo episodio.

Sin embargo, Rivera manifestó sentirse orgulloso de que dos panameños estén en la misma Serie Mundial porque demostraba la aportación del béisbol de su país al mejor del mundo.

"Fue un momento muy especial. Carlos es un muchacho que ha hecho un tremendo trabajo, es de admiración, porque ha trabajado fuerte", admitió. "Pero cuando estás compitiendo, el único objetivo que tienes es conseguir la victoria, sin importar cual es el rival que se encuentra en la caja de bateo", señaló Rivera.

Mostrar comentarios