Málaga, 5 dic.- El defensa del Málaga Sergio Sánchez ha reconocido hoy que están "fastidiados, con cara de tontos", después de que su equipo perdiera el domingo por 3-2 en el campo de la Real Sociedad en los cinco minutos finales del encuentro, al asegurar que "era un partido que estaba controlado".
En rueda de prensa, el lateral derecho catalán ha lamentado que al Málaga se le escapara la victoria en Anoeta, después de que fuera ganando por 1-2 faltando pocos minutos para acabar el encuentro.
"En cinco minutos, de tener tres puntos a no tener ninguno", ha señalado Sánchez, quien ha dicho que "buscar el error es un poquito precipitado", ya que "ellos utilizaron sus armas", mientras que el Málaga no supo "matar el partido del todo".
Para el jugador malaguista, "era una oportunidad muy buena" para recortar e igualar con el cuarto clasificado, el Levante y ha aseverado que "se nos ha escapado una, pero esto es muy largo y seguro que el Málaga va a acabar en los puestos de arriba".
También ha criticado al colegiado vasco Javier Turienzo Alvarez y ha admitido que el partido lo disputan "los jugadores, pero el árbitro tuvo mucho que ver", al argumentar que "hubo faltas muy claras de tarjeta que no mostró a ellos" y, sin embargo, para los malaguistas, "a la mínima, cualquier faltita era tarjeta".
Sergio Sánchez lleva varios encuentros jugando como titular, ante lo que ha indicado que "es cuestión de ir cogiendo minutos para volver al tono físico que tenía", que en este momento cada vez está "más cerca" de ellos, y que se siente "más asentado y a gusto en el equipo, con más protagonismo, y esto es importante para el jugador". EFE
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