Serbia revalida el título al vencer por 7-12 a Hungría en la final

  • La selección serbia de waterpolo revalidó el título de campeona de Europa que conquistó hace dos años en Eindhoven (Holanda), al imponerse hoy por 7-12 a la anfitriona, Hungría, en la final del Europeo disputado en Budapest.

Redacción deportes, 27 jul.- La selección serbia de waterpolo revalidó el título de campeona de Europa que conquistó hace dos años en Eindhoven (Holanda), al imponerse hoy por 7-12 a la anfitriona, Hungría, en la final del Europeo disputado en Budapest.

Ni la presencia de los más de 6.000 espectadores que llenaron las gradas de la piscina de la Isla Margarita de la capital húngara, impidieron la victoria del equipo serbio, que se ha convertido en los últimos años en la auténtica bestia negra de la selección magiar.

De hecho, los balcánicos, que ya privaron del triunfo a Hungría en las dos últimas finales de la Liga Mundial, dejaron prácticamente resuelto el duelo a la conclusión de los dos primeros cuartos, que se cerraron con una ventaja de cinco goles (2-7) para la selección serbia.

Una importante ventaja que convirtió en inútil la tímida reacción de los locales en el tercer parcial, en el que Hungría, de la mano de Daniel y Denes Varga logró, reducir la diferencia a tres goles (6-9) a falta del cuarto final.

Último período en el que Serbia volvió a imponer su ley con un parcial de 1-3 que sirvió a los balcánicos, entre los que destacaron el portero Gojko Pijetlovic y el goleador Zivko Gocic, autor de tres tantos, para redondear un triunfo (7-12) que les permitió ceñirse su quinta corona continental.

La selección italiana se colgó la medalla de bronce al imponerse por 11-9 a Montenegro en una final de consolación en la que destacó la actuación del jugador italiano Alex Giorgetti, máximo goleador del partido con cuatro tantos.

Por su parte, España concluyó el torneo en la séptima plaza, tras imponerse el sábado por 8-7 a Rumanía, lo que garantiza a los de Gabi Hernández una plaza en el Mundial que se disputará en 2015 en la localidad rusa de Kazán.

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