Sergio García se queda sin rival para la última ronda

Antonio Tomás

Borriol (Castellón), 22 oct.- El juego otra vez exuberante de Sergio García (64 golpes) y su liderato con 8 golpes de ventaja sentenciaron hoy de manera anticipada el desenlace del Castellón Masters de golf a falta de los últimos 18 hoyos.

La jornada final del torneo será un paseo triunfal para el golfista de la casa. García protagonizó otra vuelta sensacional y corre ya como un cohete a por un nuevo título del circuito europeo.

García volverá a levantar un trofeo después de una racha prolongada de sequía de títulos, desde noviembre de 2009 (Shangai).

En el Club del Mediterráneo, el jugador de Borriol se ha convertido en un líder prácticamente inalcanzable a falta de 18 hoyos.

En 2008, García ganó con autoridad este torneo, con un global de 20 golpes bajo par que probablemente mejorará mañana, puesto que acumula ya -19 en tres vueltas.

A pesar de los antecedentes de colapsos monumentales de un líder con holgada ventaja para la última ronda, como el que protagonizó en 2005 el propio golfista castellonense en el Campeonato Wachovia del PGA Tour estadounidense (desperdició una renta de seis) el español no tendrá rival para el domingo.

El tailandés Thongchai Jaidee es el que más se le aproxima en la clasificación, a ocho golpes; el inglés Ross McCowan figura a nueve, y otros tres hombres, encabezados por el madrileño Gonzalo Fernández-Castaño (69 golpes), están a diez golpes del líder.

El Castellón Masters se quedó hoy sin historia en el momento en el que Sergio García embocó el primer 'birdie', en el hoyo 7, que supuso un punto de inflexión tras un comienzo preocupante, con el 'bogey' del hoyo 3.

Tras ese 'birdie' vino seguidamente un "eagle" de pizarra: 'drive' perfecto a calle, madera tres a 'green' y 'putt' de cuatro metros que García lo visualizó dentro del hoyo desde que puso el primer pie en el tapete de hierba.

Atravesado el ecuador del recorrido, García se anotó cinco 'birdies' más, en el tramo del hoyo 13 al 18, este último también majestuoso.

García, con 31 años, recupera su estigma y la autoestima, para comenzar desde su propia casa y campo su carrera para convertirse en referencia del golf europeo y talismán para la Ryder Cup de 2012 que capitaneará José María Olazábal en Medinah, Illinois.