Sólo hay sitio en el Sant Jordi para uno de los dos últimos campeones

Barcelona.- El Barcelona Regal y el Panathinaikos, los dos últimos campeones de la Euroliga, arrancarán mañana la serie de cuartos de final, al mejor de cinco partidos, cuyo premio será jugar la final a cuatro en el Palau Sant Jordi de Barcelona.

Dos de los mejores conjuntos de Europa deberán jugarse a partir de mañana en el Palau Blaugrana (20.45 horas) una de las cuatro plazas reservadas para la final del 8 de mayo de Barcelona, sede que adelantó un año la organización del evento después de haberse retirado Turín.

El Barça y el PAO llegan a este crucial momento de la temporada en un momento inmejorable de juego, aunque con el conjunto azulgrana quizá en mejor forma que su rival, segundo en la Liga helena a una victoria del invicto Olympiakos.

Juega a favor del Barcelona que los últimos cuatro enfrentamientos contra el Panathinaikos la victoria ha sido para los azulgranas, las dos últimas en el Top-16 del año pasado, cuando el equipo de Xavi Pascual venció en el Palau 83-71 y en Atenas por 67-70.

Después, el Barça se impuso 3-1 al Madrid en cuartos y, ya en la final de París, volvió a derrotar a un rival griego, el Olympiakos, para alzarse con su segunda Euroliga.

De hecho, el Barcelona ha logrado en los últimos años revertir un poco la tendencia de derrotas que acumulaba en sus partidos contra el Panathinaikos, quizá uno de los conjuntos más consistentes y exitosos de los últimos años, de la mano del siempre garante de títulos, el serbio Zeljko Obradovic.

Su trayectoria en Europa sitúa a Obradovic como la referencia en finales de la Euroliga, al haber ganado siete con cuatro equipos diferentes, también con el Panathinaikos, por supuesto, al que ha hecho campeón en Europa cuatro veces, de las cinco que el conjunto griego ha logrado el título más preciado para los clubes.

El Barcelona tiene una trayectoria casi impoluta en los últimos meses, en los que sólo tiene una pequeña mancha en la ACB, al caer hace unos días en la pista del Fuenlabrada (69-66). El resto todo han sido victorias, tanto en la ACB, la Copa del Rey como en la Euroliga, competición ésta en la que firmó un irreprochable 6-0 en el Top-16.

Con esta carrerilla triunfalista llega el Barça de nuevo a la Euroliga, en la que se siente muy fuerte y con ganas de reeditar el título que levantó en 2003, precisamente en el Sant Jordi contra el Benetton Treviso, y para lograr un objetivo que hace seis años que ningún equipo consigue: reeditar el títulos de campeón al año siguiente.

Así sucedió en el 2005, cuando el Maccabi ganó al Baskonia, tras haberlo hecho el año anterior al Fortitudo Bolonia. El Barça, tras haber ganado el año pasado al Olympiakos en el París-Bercy (86-68), dispondrá de esta posibilidad si elimina al Panathinaikos.

El Barcelona confía en sus posibilidades, las que le aportan una plantilla amplia y los puntos decisivos de Joan Carles Navarro o de la sorpresa de esta temporada, el ya consolidado fichaje de Alan Anderson, además del recién llegado Joe Inglés.

Además, jugadores como Fran Vázquez, Kosta Perovic, Terence Morris, Erazem Lorbek o Boniface Ndong deberán de aportar lo máximo para frenar el mejor juego ofensivo que generan los Perperoglou, Sato, Kaimakoglou Diamantidis, este último líder de asistencias, con casi seis por partido.

El Barça podrá contar con todos sus efectivos, a excepción de los lesionados Pete Mickeal y Gianluca Basile.

El conjunto griego, que viene de ganar al Aris de Salónica (65-75), llegará hoy a Barcelona y se entrenará esta tarde en el Palau Blaugrana.

Después del partido de mañana, los dos equipos volverán a enfrentarse en el Palau Blaugrana a las 20.45 horas, mientras que el tercer partido se jugará en Atenas el martes de la semana siguiente.

En el caso de ser necesario, se volvería a jugar un cuarto partido en Grecia, y de haber un empate a dos victorias, el Palau Blaugrana decidirá el ganador en un quinto partido el 6 o el 7 de abril.