Suárez y Neymar reinaron en el Santiago Bernabéu

  • No necesitaron a Lionel Messi: Neymar y Luis Suárez destrozaron al Real Madrid, liderando al Barcelona este sábado en el Santiago Bernabéu en la goleada 4-0 del Clásico del fútbol español.

El partido fue un excelente resumen de la importancia adquirida por el brasileño, máximo goleador de la Liga (12 tantos), y por el uruguayo, 11 tantos, durante los dos meses que ha estado fuera Messi por una lesión en la rodilla.

Entre ambos acabaron con la bautizada como "Messidependencia", logrando cada uno 10 goles en nueve encuentros (en todas las competiciones) durante la baja del "rey Leo", que jugó unos 35 minutos este sábado tras sustituir al croata Ivan Rakitic.

En un partido en el que mandó completamente el Barcelona, Suárez logró un doblete, mientras que Neymar marcó un tanto, asistió con el taco en otro y dejó un puñado de jugadas para el recuerdo.

Suárez rompió la igualada en el minuto 11 al definir a la perfección con el exterior del pie derecho un excelente pase de Sergi Roberto.

Luego fue el turno de "Ney", un prodigio de tranquilidad a la hora de batir al costarricense Keylor Navas después de un regalo de Andrés Iniesta (39).

El capitán de la Seleçao devolvió el obsequio al capitán del Barcelona: En la segunda parte (53) jugó de taquito y de espaldas a la portería una pared para que Iniesta marcara de fuerte disparo.

Messi se unió a la fiesta en el minuto 58 y participó en el cuarto gol, cuando pasó el balón a Jordi Alba, antes de que llegara a las botas de Suárez, que aguantó ante Navas y le batió con un globo al segundo palo (75).

Fue un bonito broche para el uruguayo: En el Bernabéu debutó como azulgrana, el 25 de octubre de 2014, después de haber cumplido su sanción por morder a un adversario durante el Mundial 2014.

Aquel día Suárez dio una asistencia a Neymar, pero la conexión que nacía no fue suficiente para el Barcelona, que cayó por 3-1.

Un año más tarde los dos sudamericanos regresaron para convertirse en los auténticos reyes del Bernabéu, bajo la mirada satisfecha de Messi, el tercer vértice del trío que manda en el Barcelona.

jed/pm

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