Un tren interrumpió la clásicaParís-Roubaix, una de las pruebas ciclistas por antonomasia que siempre se caracterizó por sus duros tramos sobre el pavés y que su 113 edición estuvo a punto de acabar en tragedia.
Todo ocurrió cerca del pueblo de Wallers, en el noreste de Francia, cuando las barreras frente a las vías bajaron repentinamente en el paso del pelotón ante la llegada de un tren de alta velocidad. Una gran parte de los corredores ignoraron la señal y se saltaron el paso para no verse descolgados de la fuga. Afortunadamente, los policías que escoltaban al pelotón. Por suerte, todos los ciclistas que se saltaron el paso a nivel pudieron seguir en carrera y, la llegada del tren, sólo provocó una fractura en el pelotón.Degenkolb impone su ley
John Degenkolb se impuso al sprint, por delante del checo Zdenek Stybar y el belga Greg Van Avermaet , en la 113ª edición de la 'clásica' París-Roubaix tras un duro recorrido de 253 kilómetros en el que se combinaron trazados de pavé y asfalto, logrando una nueva victoria en el segundo 'monumento' de la temporada tras proclamarse vencedor a finales de marzo de la Milán-San Remo.
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