Pamplona, 4 may.- Osasuna, tras la derrota de anoche contra el Celta, ha regresado hoy al trabajo en las instalaciones de Tajonar, donde la plantilla y el cuerpo técnico han analizado la situación después de complicarse la permanencia a falta de dos jornadas para la conclusión de la Liga BBVA.
El conjunto 'rojillo' dejó escapar una nueva oportunidad en El Sadar para lograr la salvación ante un Celta que venía a Pamplona con la salvación en el bolsillo, pero su sexto encuentro sin ganar en casa le condena a una situación límite en el desenlace del campeonato.
A ello se une una jornada nefasta para los intereses de Osasuna al empatar el Getafe en el Camp Nou y vencer el Elche, el Valladolid y esta misma mañana el Almería, lo que deja al conjunto navarro en puestos de descenso (el Valladolid tiene pendiente el encuentro aplazado frente al Real Madrid).
El equipo pamplonés, en función de otros resultados de los rivales directos por la permanencia, deberá sumar cuatro o seis puntos en las dos jornadas que le restan, contra el Espanyol en Cornellá y frente al Betis en El Sadar en la última jornada.
Sin embargo, el conjunto de Javi Gracia no ha ganado en los cuatro últimos partidos y ya no depende de sí mismo en su decimocuarta temporada consecutiva en Primera División.
El técnico navarro ha ordenado hoy una sesión de carrera continua y trabajo en el gimnasio, mientras que ha concedido descanso a la plantilla mañana para volver a los entrenamientos el martes con el objetivo de preparar la cita contra el Espanyol.
Para este partido son bajas en Osasuna los lesionados Raoul Loé, Manu Onwu, Sisinio González "Sisi" y Juan Francisco Martínez "Nino", y Manuel Ortiz "Lolo" es duda al no acabar de recuperarse de una lesión muscular sufrida hace un mes.
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