Tomer Hemed, el goleador oculto del Mallorca

  • El delantero del Mallorca Tomer Hemed (Haifa, Israel, 1987) ha marcado tres goles en dos partidos de Liga, la mitad de los que sumó en toda la temporada pasada, y puede presumir de ser el primer "pichichi" en solitario del campeonato a la espera de que concluyan todos los partidos de la segunda jornada.

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Patricio Lagomarsino

Palma, 26 ago.- El delantero del Mallorca Tomer Hemed (Haifa, Israel, 1987) ha marcado tres goles en dos partidos de Liga, la mitad de los que sumó en toda la temporada pasada, y puede presumir de ser el primer "pichichi" en solitario del campeonato a la espera de que concluyan todos los partidos de la segunda jornada.

Los goles del Mallorca en la victoria ante el RCD Espanyol (2-1) en el Iberostar Estadio y el empate frente al Málaga en La Rosaleda (1-1) llevan la firma del internacional israelí, que se ha destapado como "killer" del área en plenas negociaciones para cerrar con el Birmingham el fichaje del serbio Nikola Zigic.

Hemed se ha convertido en la gran sorpresa del equipo de Joaquín Caparrós. Nadie esperaba que aflorara su escondido instinto goleador con tanta contundencia y eficacia, sobre todo, tras un primer año en las filas "rojillas" con más sombras que luces.

En la primera jornada de Liga hizo un doblete junto al argentino Lionel Messi (FC Barcelona), Mikel San José (Athlétic Club) y Jorge Molina (Betis). Y anoche volvió a marcar en Málaga.

El ariete llegó la temporada pasada procedente del Maccabi Haifa recomendado por su compatriota Dudú Aouate y con el danés Michael Laudrup en el banquillo.

Aunque también tenía una oferta del Glasgow Rangers, que iba a disputar la Liga de Campeones, Hemed prefirió la isla. "Venir al Mallorca fue un dictamen de mi corazón", publicaba en su cuenta de twitter.

"Mallorca no es club trampolín para Hemed. Su único deseo es triunfar allí y no piensa en más allá que eso", declaraba su representante Max Meltzer.

Fichado como delantero de "referencia", le costó adaptarse al fútbol español y sus primeros cuatro goles de los seis que marcó en el torneo (anotó otros dos en la Copa del Rey) llegaron a través de penaltis.

Hemed demostró que, al menos, era un consumado lanzador de faltas máximas y no solo el "amigo" de Aouate. Abría espacios con su elevada estatura (1.85 metros), peleaba todos los balones, pero no marcaba y eso le condenó al banquillo en muchos partidos.

La primera vez que se vio al Tomer Hemed como depredador del área fue ante el Real Madrid en el Iberostar Estadio (1-2). Marcó un golazo de cabeza, ajustando los tiempos del remate con idéntica eficacia que frente al Málaga en La Rosaleda.

El internacional israelí con pasaporte polaco está demostrando que se puede confiar en él en los últimos metros y que, quizás, el delantero de referencia que con tanto ahínco busca el Mallorca, ya lo tiene.

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