Un clásico por el que no pasan los años

  • Real Madrid y Maccabi Tel Aviv acumulan trece títulos de la máxima competición europea, ocho y cinco, y son historia viva de la Euroliga, más viva que nunca porque el vencedor de la eliminatoria que empezará mañana, al mejor de cinco partidos, será protagonista en la final a cuatro de Londres (10-12 de mayo).

Madrid, 9 abr.- Real Madrid y Maccabi Tel Aviv acumulan trece títulos de la máxima competición europea, ocho y cinco, y son historia viva de la Euroliga, más viva que nunca porque el vencedor de la eliminatoria que empezará mañana, al mejor de cinco partidos, será protagonista en la final a cuatro de Londres (10-12 de mayo).

Desde hace cinco décadas los enfrentamientos entre Real Madrid y Maccabi han sido sinónimo de baloncesto del más alto nivel europeo y ahora se aprestan a dirimir una nueva batalla con el premio de la final londinense.

El Madrid se ganó el derecho en el largo 'Top 16' de disfrutar de la ventaja del factor campo en la serie al mejor de cinco partidos. Los dos primeros, miércoles y viernes, se disputarán en el Palacio de Deportes.

Llegados a este punto, las diferencias, como apuntó Pablo Laso, entrenador del Real Madrid, "son mínimas; detalles".

El Maccabi quizá no dé tanto miedo como hace algunos años. Ha perdido algunos jugadores emblemáticos pero tiene hasta cinco jugadores estadounidenses y calidad en todas las posiciones.

Laso tendrá a todos los jugadores a su disposición, excepción hecha del lesionado Martynas Pocius, toda vez que Carlos Suárez se encuentra recuperado del "golpetazo" que se dio ante el Anadolu Efes.

"En otras condiciones, Carlos no debería haber jugado en Valencia, pero queríamos que se probara en la pista, que viera que podía recuperarse. No creo que haya problemas y ayer ya se entrenó al mismo ritmo que el resto", dijo Pablo Laso al inicio del último entrenamiento del equipo.

Otro aspecto a tener en cuenta en la eliminatoria será la gran exigencia física a la que se va a someter a los jugadores, y en este sentido el Maccabi comienza con cierta ventaja porque lleva una semana preparando el partido ante el Madrid, tras no haber jugado partido alguno este pasado fin de semana.

"El asunto de los calendarios es algo de lo que he hablado mucho y no quiero darle, ahora, mayor importancia. Lo único que me importa es que a mi equipo le veo bien y preparado para mañana", explicó Laso.

Para el entrenador madridista habrá que pensar en un partido cada vez, pero está claro que los dos partidos de casa deberían ser victorias, para ir a Tel Aviv con el colchón del factor campo en la maleta.

Los grandes especialistas siempre han dicho que los partidos claves son los impares, el primero, el tercer y el quinto, dependiendo de que la serie sea corta o larga, pero todos hablan de que la piedra angular es el primer choque. Dar primero es importante.

Ese será el objetivo de Pablo Laso y sus jugadores para mañana. Y para la réplica del viernes. Londres es el premio.

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