Hay formas y formas de motivar a los compañeros. Ben Kline, jugadordel equipo de fútbol americano de la Universidad de Penn State, fue un paso más allá y se abrió la cabeza, literalmente, intentando elevar el ánimo de sus compañeros en los instantes previos al duelo que debía jugar su equipo ante Georgia en laTaxSlayer Bowl.Pretty much sums it up. (NSFW language) pic.twitter.com/MHBFGIENZi— Ben Kline (@ben_kline38) enero 2, 2016
En primer lugar, el jugador dio una emotiva charla a sus compañeros antes de que comenzara el espectáculo. Tras sus fuertes palabras, y sin casco de por medio comenzó a repartir cabezazos a cada uno de ellos. Y claro, Kline acabó totalmente ensangrentado y tuvo que ser atentido por el cuerpo médico del club. Finalmente, la charla no dio sus frutos y su equipo perdio (24-17).
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